4 formas sencillas de acelerar tu metabolismo y adelgazar más rápido

Existen muchas formas de acelerar el metabolismo, pero estas cuatro son sencillas de poner en práctica e introducir en nuestro día a día para notar las mejoras.

Muchos son los factores que conviene tener en cuenta a la hora de llevar una vida más saludable, sobre todo si esto pesa por perder un poco de peso. El metabolismo es uno de ellos, pues no es raro escuchar que las personas que tienen un metabolismo rápido tienen a engordar menos y adelgazar más rápido, no así las personas que se considera que lo tienen lento, a quienes suele costarles un esfuerzo mayor perder peso.

Al hablar de metabolismo, hacemos referencia a que las reacciones químicas se producen en nuestro cuerpo para convertir los alimentos en energía. Esto afecta a la energía que consumimos al movernos o hacer ejercicio en el gimnasio, pero también necesitamos esa energía para otras actividades que nuestro cuerpo hace de forma inconsciente, como pensar, hacer la digestión e incluso respirar. En general, las personas con un metabolismo más rápido consumen la energía rápidamente, por lo que no suele acumularse en forma de grasa.

Hay muchos factores que influyen en nuestro metabolismo y algunos de ellos escapan a nuestro control, por ejemplo todos los relacionados con la genética, el sexo o la edad, pues es habitual que a partir de los 30 o los 40 años este tienda a estabilizarse, haciendo que perder peso nos resulte un poco más complicado a una edad madura que en nuestra juventud. Una vida más activa puede ayudarnos a acelerar nuestro metabolismo, pues hará que quememos más calorías, sobre todo si lo acompañamos de una alimentación adecuada.

Centrarnos solo en uno de los factores que influyen sobre nuestro peso solo hará que sea más complicado alcanzar nuestros objetivos, pues lo ideal es modificar esos hábitos que no nos hacen bien y cambiarlos por otros que nos ayuden a llevar una vida más saludable y equilibrada, tanto en lo referente a la alimentación, como si hablamos de ejercicio físico o salud mental. Por eso conviene buscar ayuda de profesionales si queremos que este proceso sea adecuado a nuestras circunstancias, personalizado y lo más eficaz posible, cuidar nuestra salud ha de ser una prioridad.

Todos los esfuerzos serán bienvenidos, desde comenzar a hacer ejercicio a empezar a tomarnos en serio nuestro tiempo de descanso. Cambiar pequeños hábitos, como intentar caminar más y a una velocidad mayor, o dejar el ascensor y comenzar a subir por las escaleras… También optar por pequeños trucos naturales que podemos introducir en nuestro día a día para conseguir acelerar nuestro metabolismo, que así queme más calorías y estas no se acumulen en forma de grasa. Estos cuatro en concreto son sencillos de llevar a cabo y pueden suponer grandes cambios a largo plazo.

Tener un horario fijo de comidas
Como hemos comentado, la alimentación es uno de los puntos clave para llevar una vida más saludable. Al hablar de ella tendemos a pensar que solo con reducir el consumo de determinados alimentos, como los ultraprocesados o las bebidas azucaradas, ya será suficiente, sin embargo, esto es solo una parte, pues hay algunos detalles más de los que no siempre somos conscientes y que también influyen. Es cierto que la única forma de perder peso es quemar más calorías de las que consumimos, para ello podemos aumentar la cantidad de actividad o disminuir la ingesta de calorías.

También podemos mantener el metabolismo activo a lo largo del día, y una manera de conseguirlo es comiendo varias veces; el resultado será mejor si además lo hacemos con un horario fijo pues unas rutinas de alimentación pueden ayudar a mantener el equilibrio metabólico a buen ritmo. Saltarte los horarios e incluso las comidas puede hacer no solo que llegues con más hambre a la siguiente comida y comas de un modo impulsivo o demasiado rápido, también que tu cuerpo acumule más grasa, lo que puede provocar desajustes en tu metabolismo.

Tomar picante

Los alimentos picantes, como la guindilla, contienen capsaicina, una sustancia que aporta sensación de saciedad y favorece la oxidación de las grasas. Además, gracias al mayor calor que generan, pueden aumentar el metabolismo basal hasta un 20% durante la media hora posterior a su consumo. Ningún alimento puede hacernos adelgazar por sí mismo, pero el pequeño empujón que este aporta puede ser de gran ayuda. ¡Pásate al picante!.

Esta bebida estimulante se considera un quemagrasas natural. El té verde es rico en catequinas, un tipo de antioxidante que tiene efecto termogénico, lo que incrementa el gasto calórico. Aumenta la temperatura corporal, acelerando el metabolismo durante las horas posteriores a su ingesta.

Reducir el estrés

El estrés, sobre todo el crónico, dificulta la pérdida de peso y puede llegar a alterar nuestro metabolismo. Afecta al equilibrio hormonal haciendo que el cuerpo produzca más cortisol de lo normal. El cuerpo permanece en estado de alarma continuo y acumula grasa porque piensa que hay peligro y necesitas las calorías, por lo que comenzar a cuidarnos un poco, tratando de reducir nuestros niveles de estrés y ansiedad, por ejemplo probando la meditación, puede ser una gran ayuda.