Irán y Turquía: una relación de necesidad

Bajo el liderazgo de Recep Tayyip Erdogan y su Partido Islamista AKP, Turquía ha descartado tanto el secularismo como Occidente.

Una muestra de ello es el acercamiento hacia la República Islámica de Irán. A pesar de que ambos países están inmersos en conflictos regionales y apoyan a distintos bandos: véase Siria o Libia, tanto Erdogan como su homólogo iraní, Hasán Rohaní, saben de la necesidad de alianzas para hacer frente a posibles sanciones.

En un mensaje este jueves, el presidente Rohaní felicitó a Erdogan por el Día Nacional de la República de Turquía, que cumplía 97 años.

Rohaní destacó la importancia de las relaciones bilaterales entre los dos países vecinos en la actual situación internacional y la propagación del coronavirus. “La cooperación en salud y comercio es de mayor prioridad”, dijo el presidente iraní.

“Teniendo en cuenta los lazos culturales e históricos entre las dos naciones iraní y turca, espero que las relaciones amistosas y fraternales entre los dos países se fortalezcan aún más en la era actual y que las capacidades existentes para la cooperación en diversos ámbitos políticos, económicos, científicos y los campos de la salud serán identificados y tratados por los dos países”, agregó.

Ankara y Teherán han sido socios comerciales desde hace mucho tiempo. Millones de turistas viajan hacia y desde cada país cada año y el comercio bilateral fluye entre ambos países.

La revolución iraní de 1979 provocó un distanciamiento entre Irán y Turquía, y sus relaciones se tensaron durante algunas décadas. La República de los ayatolás se mostró en desacuerdo con la connivencia turca hacia el Estado de Israel, sobre todo por el trabajo de Ankara junto con socios de la OTAN en un escudo antimisiles, que Teherán consideró como un complot para proteger a Tel Aviv de un contrataque iraní si el Estado judío atacaba las instalaciones nucleares iranís. 

Más recientemente, Turquía ha apoyado a la oposición siria, en su mayoría suní, y no al presidente sirio, a Bachar al-Asad, apoyado por Irán.

PHOTO-Hasan Rohani, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin

Sin embargo, los lazos entre ambos países se han estrechado desde que, en 2017, Turquía se uniera a Irán para ponerse del lado de Qatar en su disputa con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.

Ankara se ha opuesto públicamente a las sanciones de Estados Unidos hacia la Teherán, que a su vez ha condenado las sanciones financieras estadounidenses contra Turquía en 2018.

Hace una semana, Recep Tayyip Erdogan y Hasán Rohaní discutieron por teléfono de las posibilidades de cooperación en la lucha contra el terrorismo, informó la oficina presidencial turca. Durante la conversación, Erdogan dijo a Rohaní que es necesario actuar unidos en contra de las organizaciones terroristas, las cuales amenazan la unidad y la integridad de Siria, dijo la Presidencia en una declaración escrita.

La declaración señaló que la colaboración entre los dos países también ayudará a mantener el cese al fuego en la ciudad siria de Idlib y a garantizar la estabilidad en el lugar.

Los dos líderes también abordaron temas bilaterales encaminados a fortalecer las relaciones entre Turquía e Irán, y otros asuntos regionales, incluyendo el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia, agregó la declaración.

Erdogan enfatizó que Armenia, a través de su ocupación del territorio azerbaiyano y los ataques, inició el conflicto y afirmó que Ereván cometió crímenes de guerra con ataques contra civiles. Además, destacó que es importante diferenciar entre los legítimos y los injustos, así como entre la fuerza ocupacional y los ocupados.

El líder turco afirmó que tener una estrecha cooperación y solidaridad con Irán no solo se basaba en la idea de intereses comunes, sino en una necesidad de relaciones de vecindad.

Las llamadas telefónicas se producen justo cuando el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, anunció el día 26 de octubre que se ha salvado todo el territorio en la frontera entre Azerbaiyán e Irán, que estuvo bajo el control de Ereván durante casi 30 años. Aliyev celebró la victoria del pueblo de Azerbaiyán e Irán.

Nagorno-Karabaj ha sido testigo de intensos combates en las últimas semanas que se han cobrado la vida de 600 personas, incluidos civiles. Las Naciones Unidas y el derecho internacional consideran que la región forma parte de Azerbaiyán.