Una playa fantasma y maniobras navales en el ‘Día del No’: las últimas provocaciones turcas por María G. Zornoza
NOTI-AMERICA.COM (ESPANA)
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Pocos días después de suscribir la intención de crear una “agenda positiva” con Turquía, la UE se ha topado con una cadena de provocaciones por parte de Ankara. El Gobierno de Erdogan ha anunciado nuevas operaciones navales cerca de Chipre en el ‘Día del No’, una de las festividades griegas más importantes. Chipre del Norte abre hoy las playas de Varsosha, cerradas desde 1974. Y, por último, el Ejecutivo turco se distancia de la comunidad internacional y avala a Azerbaiyán en el conflicto de Naborno Karabaj.
Durante la última cumbre europea extraordinaria, los 27 líderes de Estado y de Gobierno se comprometieron a entablar una “agenda política” con Turquía. La UE dio una oportunidad a la diplomacia y el diálogo y aparcó hasta diciembre la opción de imponer sanciones a su aliado, a pesar de la presión de Nicosia.
Antes de la cita, Ankara retiró a sus buques del Mediterráneo Oriental como señal de buena fe y con el objetivo de dar algo a la Unión para evitar que lubricase medidas restrictivas. Pero durante los últimos días, el país que lidera con mano de hierro Recep Tayyip Erdogan no ha hecho sino aumentar sus provocaciones contra Chipre dando marcho atrás en el camino marcado por los europeos.
Este jueves, Ankara ha enviado dos avisos marítimos (Navtex) informando de que llevará a cabo maniobras en el Mediterráneo Oriental, cerca de la isla griega de Quíos el 28 de octubre. Esta fecha es conocida como ‘Día del No’ para la comunidad griega, que vive esta jornada una de sus fiestas nacionales más importantes. “La UE y los Estados miembro están mirando muy de cerca los desarrollos en el Mediterráneo Oriental y las acciones de Turquía. Estamos observando, evaluando y tomaremos las medidas apropiadas”, ha señalado al respecto Peter Stano, portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), en la rueda de prensa diaria.
A comienzos de semana, la Unión Europea expresó a través de un comunicado impulsado por Josep Borrell, Alto Representante de Exteriores de la UE, su “profunda preocupación” por la apertura de la playa ‘fantasma’ de Varosha, cerrada como zona militar desde la contienda de 1974. “Creará grandes tensiones y puede complicar los esfuerzos para la reanudación del diálogo con Chipre. Lo que es urgente ahora es la reconstrucción de la confianza”, rezaba el escrito. La comunidad internacional ha condenado este paso dado por Chipre del Norte con la bendición de Turquía, único país que lo reconoce como Estado soberano.
También en las últimas horas, Turquía se ha desmarcado de la línea de la comunidad internacional en el conflicto en marcha que sufre el enclave de Nagorno Karabaj. Mientras la UE, la OTAN, Rusia o Irán han pedido un alto al fuego entre las fuerzas armenias y azeríes, Ankara ha respaldado a Azerbaiyán llamando a Armenia una “potencia ocupante”. La intervención activa de Turquía en el Cáucaso preocupa mucho en el bloque comunitario, que teme una internacionalización del conflicto.
Todos estos eventos llegan la misma semana en la que la Comisión Europea ha publicado su revisión sobre la situación de los países candidatos. Por tercer año consecutivo, el diagnóstico de Bruselas sobre la democracia y el Estado de Derecho en el país del Bósforo es devastador. El Ejecutivo comunitario solo constata avances del país en política migratoria. Aunque la entrada del país a la UE está herida de muerte, ninguna de las partes se atreve a ponerle fin de forma oficial.
Bruselas y Ankara son muy dependientes en materia comercial, de seguridad, migratoria o comercial. La Unión quiere apostar por un diálogo estratégico, pero Erdogan cuenta con una política progresivamente expansionista en Libia, Siria o el Mediterráneo Oriental. Las negociaciones de Turquía sobre la disputa en el Mediterráneo Oriental, que se libra desde el verano, han avanzado con Grecia, pero han empeorado con Chipre. De hecho, los medios turcos recogen que este jueves tendrá lugar el primer encuentro diplomático de alto rango entre helenos y turcos. En paralelo, Erdogan ha afirmado a un periódico catarí que “nunca retrocederá” en sus planes sobre las islas del Egeo.
Los Veintisiete volverán a evaluar su relación con Turquía en la cumbre europea de invierno, prevista para mitad de diciembre. La postura en las capitales no es unánime. Chipre y Grecia cuentan con el apoyo de Francia en su petición de mantener mano dura con Ankara; mientras que otros como España y Alemania quieren evitar tensar la cuerda y siguen prefiriendo el diálogo con Erdogan para disuadirlo de sus intenciones cada vez más autoritarias dentro y fuera de su país.
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