Estos son los 7 errores más comunes a la hora de utilizar lubricante íntimo

Seguramente en algún momento de tu vida habrás utilizado el famoso lubricante íntimo para facilitar el acto sexual y evitar la irritación. Resulta ser un producto muy útil para muchos pero debes saber de inmediato cuales son los 7 errores más comunes a la hora de utilizarlo:

«Usar lubricantes de tipo casero:

Utilizar en tu zona úntima cualquier líquido o lubricante que no fue diseñado exclusivamente para ello, puede provocar infecciones que llevarán a detruir la flora vaginal. Con ellos las baterias se reproduce más rápido y su combate resulta más delicado.

–Recurrir a la saliva:

Aunque este es uno de los métodos más utilizados cuando no hay otro lubricante al cual recurrir, es muy peligroso, ya que la saliva permite el contagio de diversas infecciones de transmisión sexual que incluyen el herpes, al igual que otros caseros.

–Usar lubricante cuando hay resequedad vainal:

Si padeces resequedad vanial deberías anunal el uso de lubricantes de todo tipo porque podrían afectar considerablemente la flora y traer peores consecuencias, en el menor de los casos molestias. Cuando tenemos este padecimiento, lo mejor es recurrir al ginecólogo para que nos recete el adecuado para nuestro caso.

–Emplear lubricante en el embarazo:

En casos de embarazo usar lubricante vaginal es delicado, por ello es importante la consulta a un especialista para evitar complicaciones, infecciones e incluso alergias que pudieran desarrollarse en la etapa de reproducción del feto.

–Utilizar lubricante con las manos sucias:

La higiene es fundamental en todos los casos de contacto sexual, si pones el lubricante con las manos sucias, la proliferación de bacterias en la zona genital será mayor, aumentando la probabilidad de molestias como comezón, mal olor, coemezón y otros síntomas comunes durante una infección.

–Aplicarlos durante una infección vaginal:

Cuando se padece una infección vaginal jamás debería usarse un lubricante íntimo, ya que el peligro es payor debido a que la infección se propagaría a otras zonas relacionadas con la intimidad, además que las molestas aumentarían.

–Desestimar el tipo de condón que usaremos:

No todos los lubricantes son aptos para cualquier tipo de condón. Lo primero que hay que tomar en cuenta es que la base del lubricante sea compatible con el látex, los recomendables son a base de agua o los que incluyen silicona. El resto de las bases se encargan de deteriorar el látex y propiciar su rotura». Destacó el sitio web Chispatv.com