La UE reitera la necesidad de diálogo ante el repunte de las protestas en Hong Kong por Aïda Sánchez

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El 70 aniversario de la China comunista evocará recuerdos opuestos para muchos de sus ciudadanos. Mientras Pekín disfrutaba del desfile militar más grande de su historia, los protestantes en Hong Kong eran, por primera vez, reducidos con armas de fuego por parte de la policía al acabar las celebraciones conmemorativas. Unos hechos ante los que la Unión Europea ha vuelto a pedir diálogo entre las partes.

La República Comunista China cumple hoy 70 años entre enormes celebraciones pero con un conflicto abierto en Hong Kong que empaña la felicidad de los líderes continentales. Las protestas en la región, las más importantes desde que dejó de ser colonia británica en 1997, han alcanzado durante esta efeméride momentos de máxima tensión cuando las fuerzas de seguridad, por primera vez, han disparado a los manifestantes hongkoneses, hiriendo a uno de ellos.

Preguntada en rueda de prensa, Maja Kocijancic, portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior que dirige la italiana Federica Mogherini, ha reiterado que “el diálogo, la reducción del conflicto y el control son el único camino hacia adelante” y ha evitado hacer mención expresa al manifestante herido durante las protestas posteriores al desfile conmemorativo.

Kocijancic ha recordado que ya se han tomado “los primeros pasos positivos para involucrar a todas las partes implicadas”, aunque ha admitido que son “necesarios más esfuerzos para restaurar la confianza” de los ciudadanos de la excolonia, que actualmente cuenta con el estatus de región administrativa especial por parte de las autoridades comunistas.

Esta peculiar estructura, definida bajo el principio de “un país, dos sistemas” y que permite que los hongkoneses disfruten de derechos vetados a los chinos continentales como la libertad de prensa, la libertad de asamblea o la libertad de expresión, también ha sido defendida por Kocijancic, quien asegura que “el alto grado de autonomía, los derechos humanos y la independencia son esenciales para el desarrollo de Hong Kong”.

El conflicto, que nació el pasado mes de junio para protestar contra una ley de extradición que finalmente fue retirada en septiembre, ha ido aumentando el nivel de violencia con asaltos de los manifestantes al parlamento y el uso por parte de las fuerzas de seguridad de gases lacrimógenos y balas de goma hasta los disparos con armas de fuego de hoy.

Aunque el presidente chino Xi Jinping se haya comprometido en su discurso conmemorativo a defender el estatus especial de la región, los manifestantes siguen en pie de guerra.

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