Dos modelos de país en disputa: el camino hacia las elecciones presidenciales de octubre en Argentina.
Dos modelos de país en disputa: el camino hacia las elecciones presidenciales de octubre en Argentina.
El resultado de las elecciones primarias celebradas en agosto en Argentina condicionó el camino hacia las elecciones generales de octubre, ¿Qué es lo que está en juego en este periodo?
Por Rodrigo Jorge del Valle, Sociólogo (Diagrama Social – Universidad de Bs. As.)
agosto de 2019
La consultora de opinión pública Diagrama social midió en julio de 2019, previo a la realización de las elecciones primarias PASO, una diferencia del 10% a favor del pre-candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, sobre el actual Presidente argentino Mauricio Macri que lo colocaba como ganador en primera vuelta. El escrutinio definitivo, conocido unos días atrás, finalmente fue de una diferencia de 16,07%.
A partir de esta diferencia significativa, a tal punto que coloca al candidato Alberto Fernández cerca de la posibilidad de ganar en primera vuelta e incluso en el Top 5 de los candidatos más votados de la historia Argentina, el clima de opinión política parece haberse transformado de modo tal que ha dado lugar a opiniones adversas que se encontraban ocultas, e incluso ha obligado a los principales medios de comunicación masivos y el periodismo, a reposicionarse ya que la audiencia se ha expresado en las urnas y exige un punto de vista crítico respecto de la administración de Mauricio Macri.
Este periodo de “transición” hacia las elecciones presidenciales de octubre se presenta como un desafío para el actual presidente. El nivel de desaprobación lo obliga a adoptar un doble rol, como presidente de la república y como candidato abocado a la campaña electoral, situación que parece difícil de sostener en el tiempo y que se complejiza en punto en el cual se requieren resoluciones que afectan los intereses económicos de los sectores populares.
En este marco, y con la intención de revertir la tendencia electoralista, el 14 de agosto, en la semana posterior a las elecciones primarias, el presidente argentino anunció una serie de medidas económicas vigentes hasta el mes de diciembre, momento de finalización del mandato presidencial. Estas medidas incluyeron: reducción de la carga impositiva, bonificaciones salariales a trabajadores, aumento del salario mínimo, medidas para las pequeñas y medianas empresas, aumento de asignaciones familiares a sectores que perciben asistencia por hijos/as y aumento de monto bonificado a estudiantes becados.
¿Cuáles son los límites de estas medidas?
El anuncio de estas medidas se relaciona inmediatamente a la coyuntura de crisis económica y una tendencia electoral adversa. El descreimiento del electorado que votó por “metro cuadrado” (motivado por asuntos económicos más que ideológicos) es decir, que ha vivenciado en carne propia el deterioro económico y social, es el principal límite que se le presenta a las medidas adoptadas.
Las medidas económicas tomadas por Mauricio Macri representan 87.500 millones de pesos argentinos, lo cual equivale solamente al 0,15% del Producto Interno argentino. La implementación de este paquete “paliativo” de medidas se da a partir de una fuerte devaluación, alrededor del 30% del valor de la moneda, que impactó directamente en el costo de vida de la población.
Desde la consultora Diagrama Social se indica que sólo el 10% del monto implicado en este paquete de medidas alcanza a los sectores más vulnerables y el 90% restante favorece a las clases medias y altas. Además, las medidas adoptadas no incluyeron a los adultos mayores jubilados.
El responsable de la consultora indico que “En nuestros estudios observamos un deterioro sustancial de la imagen del presidente de la Nación a partir de la conferencia de prensa al día siguiente de las elecciones primarias, en la cual “culpabilizó” a los votantes opositores por la incomprensión de su administración”.
La Argentina está ante un nuevo esquema: el candidato opositor gana ampliamente unas elecciones que, a priori, no decidían nada. El mercado observa al candidato opositor como el presidente “virtual” de referencia, el cual fue convocado para la discusión de asuntos y medidas económicas inminentemente necesarias.
El presidente debe ser un piloto de tormentas para gobernar en una etapa de crisis económica, y a la vez, ser candidato. ¿Cómo será la relación entre gobernabilidad y campaña electoral hasta octubre? ¿Podrá el presidente hacer las dos tareas sin afectar una a la otra?
Los tiempos de la fortuna cambiaron para Macri y el periodo de transición presenta cuestiones urgentes que complejizan su intención electoral, Fernández construye diques para no ser arrastrado y conservar su posición relevante.
Lic. Rodrigo Jorge del Valle
Ds Diagrama Social consultores
wwww.diagramasocial.com.ar
Bs As – Argentina
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