El chavismo no es un “gobierno malo” es un gobierno del mal.
El caos se nos presenta como inacabado, transitorio, desarrollándose en forma impredecible, como si fuese algo que está a la espera de un desenlace. ¿Cuál? pues sencillamente de que aparezca por fin un orden.-AMP
Un interesante escrito que muestra la realidad de Venezuela y ayuda a aclarar qué viene sucediendo con el acontecer político y las decisiones gubernamentales, actualmente amparadas en cuestionamientos serios por la aplicación ideológica en la que se desarrolla la grave crisis en el país.
Comencemos con lo que está sucediendo en estos instantes : colapso económico, crisis de liderazgo, desórdenes sociales, turbulencia política, perdida de ética y valores, en otras palabras, tenemos una sociedad entera avanzando como “rebaño” en la incertidumbre, rumbo al clímax de la crisis, estado que se puede sintetizar en una sola palabra: Caos. Se lee al inicio del escrito de AMP.
Para ello sólo resumiré con estractos de este interesante escrito, que aunque no es de mi puño y letra es parte de mi pensar no expresado pero que revela mi constante reflexionar acerca de lo que se ha venido tramando durante estos 20 años de inestabilidad política, e ingobernabilidad en Venezuela.
¿No será más bien que nos están aplicando una estrategia mil veces repetida para aprovecharse de nuestra “pereza mental”? pereza por la cual tendemos tanto a subestimar y hasta a burlarnos de las cosas realmente importantes, esas que erradamente acostumbramos llamar “paja socialista”, y nos negamos a aceptar que ya tenemos 17 años sobreviviendo con la esperanza de que todo cambie y “se resuelva”, mientras que la revolución y la construcción del socialismo avanzan sin piedad.
Esta situación no solo desconcierta, sino que desespera a la ciudadanía porque ha implicado la destrucción de su sistema de vida, de su seguridad, incluyendo la vulnerabilidad a derechos humanos básicos como lo son el derecho a la vida, la alimentación y la salud.
La ceguera colectiva inducida por el “confort mental” de la opinología y el atosigante marketing político de las campañas electorales, que sólo se ocupan de fabricar líderes ante la supuesta oportunidad que genera la crisis, de sentarse algún día en la silla presidencial, impide que nos planteemos seriamente esta pregunta: ¿y todo este caos no será intencional?
“el estudio del desorden, del comportamiento irregular de las cosas determinísticas, ésas que sabes cómo se comportan de un instante a otro, y sin embargo, sus movimientos se convierten en algo irregular, errático, y dan la sensación de que se producen al azar. Y en realidad, lo que ocurre es que no suceden por azar”. Mitchell J. Feigembaum.
“…es bueno recordar que nosotros no llegamos aquí improvisando, sino llegamos como producto de un hecho histórico y de una planificación estratégica… Hace 10 años estábamos entrando en la nueva etapa, después de Yare, después de la prisión…” Hugo Chávez, 2004. Hablando sobre “La Nueva Etapa”, el “Nuevo Mapa Estratégico”.
Al referirnos a estrategias nos podemos dar cuenta que en 20 años, todo ha sido vinculante y que cada uno de los pasos aplicados ha tenido un firme objetivo que ha conllevado a la anarquía existente. YD.
Mediante la caología podemos tratar de desentrañar misterios de la construcción de la “Democracia Revolucionaria Socialista” y “La Patria Grande”, enigmas contenidos en el Proyecto Nacional Simón Bolivar (1999-2019), se trata de planes estratégicos a largo plazo que de forma ya alarmante, siguen siendo ignorados por enciclopedistas de la arrogancia que con terquedad, o inconfesable deseo de manipulación de la opinión pública, nos informan que todo es improvisado o fruto de la ineptitud de un mal gobierno..
Con lo anteriormente expuesto me refiero a que el entramado jurídico del Ecosistema Socialista Bolivariano del Siglo XXI que se viene desarrollando, tanto por vía ordinaria como por vía de habilitantes y ahora, mediante el Decreto de Emergencia Económica (DEE) Socialista, no obedece a improvisación alguna. Obedece a la construcción sistemática de un ESTADO COMUNAL y a la “Refundación/Resurrección de la Patria” para poder llegar a una DEMOCRACIA REVOLUCIONARIA SOCIALISTA.
Esto aflora nítidamente, una vez que se estudia la cronología evolutiva de la historia viva y de los proyectos, desde el mismo momento que Hugo Chávez ingresó a la Academia Militar, tal como él mismo lo señala “con un libro de Marx debajo del brazo” (1971) pasando por la implantación en el ejército venezolano de una corriente “bolivariana y nacionalista” ylo que el propio Chávez señaló como el inicio del “ciclo de la Revolución”, secuencia que se inaugura con el “Caracazo”, y prosigue con el “trabajo de parto” (según él) del “Por Ahora” (1989), los “4F Decretos del Nuevo Gobierno” (1992), el “Libro Azul” (1992), “Una Propuesta Alternativa. La UCV al país” (1992), hasta desembocar en los sucesivos estuarios estratégicos de la Agenda Alternativa Bolivariana (1996), el taller de alto nivel “Nuevo Mapa Estratégico – Nueva Etapa” (2004), el “Proyecto Nacional Simón Bolivar – primer plan socialista de desarrollo económico y social de la nación” (2007), la propuesta del candidato Hugo Chávez para la “Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019 – Programa de la Patria” y “Golpe de Timón” (2012), el “Plan de la Patria – segundo plan socialista de desarrollo económico y social de la nación, 2013-2019” y su Ley (Maduro, 2013), para finalizar con las “5 Revoluciones para avanzar hacia el socialismo” (2014).
En todas estas etapas encontramos una planificación estratégica y táctica del país a “largo plazo”, prevista para ser cocinada a fuego lento en veinte años desde 1999 hasta el 2019, una receta que posee todos los ingredientes para la construcción del “socialismo del siglo XXI” y la doctrina “chavista” es decir, lo que se define como “bolivarianismo del siglo XXI”.
Ahora bien, recordemos que Hugo Chávez nunca dio puntada sin dedal, así que pongámonos a pensar el porqué en reiteradas ocasiones, nos señaló que las crisis eran necesarias. Es por ello que a continuación traigo al contexto, un fragmento de su discurso ante la Asamblea Nacional del 15 de enero de 2004:
“… Lo de Pdvsa era necesario aun cuando nosotros no la generamos. Bueno, no es que no la generamos. ¡Sí la generamos!, porque cuando yo agarré el pito aquel en un Aló Presidente y empecé a botar gente, yo estaba provocando la crisis. Cuando nombré a Gastón Parra Luzardo y aquella nueva junta directiva, pues estábamos provocando la crisis. Ellos respondieron y se presentó el conflicto y aquí estamos hoy. ¡Era necesaria la crisis!”.
El objetivo de esa crisis en PDVSA, aprovechando la situación vivida en el país en los años 2001 y 2002, fue el de permitir la materialización de dos objetivos estratégicos que ya habían quedado claramente plasmados en la Agenda Alternativa Bolivariana de 1996: 1.- Control de PDVSA
2.- Control de cambio
En otras palabras el control político absoluto de la renta petrolera, tanto en la producción como tal como en las divisas que genera.
Unos meses más tarde de la citada alocución ante la Asamblea Nacional, Hugo Chávez expuso lo siguiente en el taller de alto nivel sobre el “Nuevo Mapa Estratégico”, realizado el 12 y 13 de Noviembre de 2004 en el Teatro de la Academia Militar:
“Una revolución avanza en medio de un caos, esa afirmación es uno de mis puntos de apoyo frente a los sentimientos y frustraciones que de cuando en cuando uno tiene. Claro, dentro del caos debe haber un orden, el caos tiene su propio orden, como la corriente de un río. El río choca, se devuelve, pero todo va en un orden. Así son las revoluciones”.
Sobre esta “gradualidad caótica pero con orden” también se podría señalar como cita ilustrativa, que en el 2009 Jorge Giordani, el coautor de la Agenda Alternativa Bolivariana y de todos los planes y mapas estratégicos de la revolución (solo excluyendo el tema militar), manifestara que “El socialismo se ha construido a partir de la escasez”, y como ejemplo ilustrativo, que ese mismo año se clausurase el mercado de valores, y el control de cambio pasara de ser un control parcial, a un control absoluto, para luego en 2013, con la reforma de la Ley de Ilícitos Cambiarios y la ley del Cencoex-Corpovex, materializarse jurídicamente su ulterior evolución de control absoluto a estatificación del comercio exterior, el cual incluye no solo a las importaciones y exportaciones sino a la inversión extranjera y a la inversión de venezolanos en el extranjero. Norma que por cierto aún las personas no comprenden porque su desarrollo jurídico por ahora no está completado, y su operatividad no tiene alineación con el marco actual (algo que en un futuro no muy lejano se resolverá) razón por la cual todos señalan que son medidas “improvisadas”, cuando en realidad están muy bien planificadas como maniobra táctica política, para dar en el momento previsto, el salto adelante a un “modelo productivo socialista antiimperialista y anticapitalista”.
“Con nuestra Revolución Bolivariana asistimos al parto del Estado Socialista, que se levanta sobre los restos de aquel Estado Burgués, aún moribundo. Este es el tránsito que hoy experimentamos, el mismo tránsito que estamos obligados a seguir profundizando, si queremos erradicar verdaderamente los signos de la vieja política, centrada en el despilfarro, la corrupción, la burocracia, el ventajismo y la ineficiencia que aún perviven infiltrados en las prácticas actuales”. Hugo Chávez al hablar sobre la “Nueva Etapa” (2004)
Con respecto al control de cambio, no puede caber duda de que ha sido una estrategia muy inteligentemente aplicada, dado que llevó al terreno deseado durante 13 años al empresariado criollo, cebándolo hasta volverlo “adicto”, y este sin evaluar riesgos, cayó en el redil sin salida de pedir más y más divisas, sin darse cuenta que era una maniobra estratégica para poderlo mantener cautivo del sistema y, llegado el momento táctico oportuno, aplicarle nuevamente otras políticas de Estado plasmadas en la Agenda Alternativa Bolivariana (1996).
El momento táctico se presenta con el actual decreto de emergencia económica socialista, como consecuencia de la “guerra económica y la anarquía inflacionaria” y las medidas que se deberán esperar son las siguientes:
1.- Estatificación de las redes de distribución
2.- Estatificación de los medios de producción
3.- Estatificación de la banca privada
4.- Estatificación del comercio exterior.
Esto pareciera no tener ni pies ni cabeza, porque todos nos esperamos medidas en la dirección contraria de apertura y liberalización de la economía, pero si buscamos respuestas aplicando los principios de la caología, y nos ponemos a desentrañar los misterios que se esconden en aquellas frases de Hugo Chávez sobre las “crisis”, y la de Jorge Giordani sobre la “escasez, y en la actualidad, en el Presidente Maduro cuando reiteradamente nos señala que “las crisis son buenas porque generan oportunidades…”, en medio de esta realidad caótica y turbulenta que vivimos, podemos encontrarle un sentido al aparente sinsentido, y entender finalmente, que no se trata de ineptitud ni de improvisación, sino de un plan preciso que lleva años ejecutándose, sin encontrar una seria oposición.
La implementación del Carnet de la Patria es el mismo modelo paralelamente parecido al carnet usado en Cuba como sistema de acceso a los alimentos, el cual forma parte del reconocido «plan de la patria», formalizado por Chávez.
HACIA DONDE VAMOS
Alentar y organizar conflictos innecesarios, crisis económicas y sociales, con el fin de generar una inseguridad ciudadana insoportable: se trata de un caos agobiante e inquietante, que se está aplicando intencionadamente, para romper rigideces y para abrir horizontes. Porque frente al caos permanente convertido en pesadilla sin despertar, se puede oponer el orden, y por desesperación imponerse cualquier orden, el que sea, el desespero conduce a eso frente al tumulto del caos. Ese es el objetivo, y allí es donde radica el amoral poder del caos.
Es por ello que jamás debemos subestimar, que el orden que busca el bolivarianismo del siglo XXI desde hace más de 17 años con el “injerto socialista”, es la construcción de un nuevo orden socialista, y para ello llegado el momento, deberá destruirse el capitalismo, para así dar inicio a la etapa post-capitalista de la “democracia revolucionaria socialista”, en otras palabras, al COMUNISMO.
Todo este “irracional” análisis de entorno, lo traigo a la palestra porque los sucesos extremos deben ser el punto de partida para el estudio, la reflexión y el debate, para la evaluación de riesgos, y no deben tratarse puntualmente como excepciones que hay que ignorar, obviar u ocultar. Recordemos lo que les señalé al principio: este no es un “mal gobierno”, es el gobierno del mal.
*Castro Formento, Manuel A. (2010) Teoría y Practica de la Banca Central. El Caso de Cuba. Ediciones Institucionales del BCV.
Aura Marina Palermo.– Análisis de Entorno y Evaluación de Riesgo
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