Colombia se asoma a la postemporada de grandes ligas Por: Marco Gamez
Colombia se asoma a la postemporada de grandes ligas
Foto: Cortesía @baseball_ref
Por: Marco Gámez
La afición deportiva de Colombia tenía en este 2018 dos grandes expectativas: El Mundial de Fútbol que se celebró en Rusia y los Juegos Centroamericanos del Caribe, de los cuales fue anfitriona a mediados de año, sin embargo entre su balompié regional, ciclismo y otras disciplinas, siempre hay tiempo para revisar lo que acontece con sus representantes en el beisbol de Grandes Ligas.
En la actualidad, los neogranadinos cuentan con seis hijos en la pelota de las mayores, luego de que el pasado dos de septiembre el receptor Meibrys Viloria recibiera el llamado por parte de los Reales de Kansas City, organización pionera en la búsqueda de talento en ese país. Su scout Mike Toomey se asomó por Colombia en 2005 cuando para otras divisas esas labores eran una pérdida de tiempo porque República Dominicana, Venezuela y Puerto Rico proporcionaban suficientes jóvenes valores latinos para el deporte del guante, el bate y la pelota.
En Colombia, a pesar de haber contado con el primer latino en el beisbol norteño en la persona de Luis Castro, hasta finales del siglo pasado las grandes ligas se resumían en un resplandor efímero, durante los años 80, de Joaquín Gutiérrez y sus partidos televisados cuando anduvo con los Medias Rojas de Boston y a la presencia del extraordinario y versátil narrador Edgar Perea en las transmisiones radiofónicas para Latinoamérica.
Sin embargo, el gran impulso llegó con el protagonismo de Edgar Rentería en el título de Serie Mundial de 1997, vistiendo el uniforme de los para entonces Marlins de Florida. Hoy desmantelados y representando, básicamente, a Miami.
Tampoco se puede obviar la presencia de Orlando Cabrera en el big show, pero tanto Cabrera como Rentería se retiraron en 2011, un año después de lo que se ha considerado como la verdadera madurez del aporte colombiano al máximo nivel del beisbol. 12 de los 21 colombianos que han escalado hasta la cima de este pasatiempo debutaron desde 2010 hasta el presente.
Mezcla de sabores
En 2018 además del estreno de Viloria, en esta época de septiembre cuando se expanden a 40 peloteros los rósters de los equipos, también se han vivido otros momentos alegres en tierra del vallenato en lo que respecta al beisbol.
En primer lugar, son seis los big leaguers, a saber: Julio Teherán (Atlanta), José Quintana (Cachorros), Jorge Alfaro (Filadelfia), Tayron Guerrero (Miami), Dilson Herrera (Cincinnati) y Meibrys Viloria (Kansas City).
En segundo término, Quintana y Teherán tienen sus boletos a la postemporada casi asegurados. En dicha fase decisiva podrían tener mejores actuaciones de las que han registrado hasta el momento y brindar más alegrías a la fanaticada beisbolera paisa.
Además del estreno de Viloria, la mayor dulzura para el contingente colombiano es la labor cumplida por el lanzador Quintana, quien con los oseznos (hasta el lunes 17 de septiembre) exhibe marca de 13 victorias, 10 reveses y efectividad de 3,95. Este zurdo que además tiene el reto de reivindicarse en el beisbol de octubre, tras no tener mucho éxito en su primera postemporada, sigue perteneciendo a una elite de lanzadores de esa mano y de similar edad en cuanto al rubro de efectividad ajustada respecta, grupo donde está acompañado por nada más y nada menos que Clayton Kershaw, Chris Sale y Madison Bumgarner.
Por su parte, Teherán, quien milita en los sorpresivos Bravos, se ha beneficiado también de la explosión colectiva para exhibir récord positivo de 9-8 con efectividad de 3,97(hasta el 17 de septiembre), registros superiores a lo que se pronosticaba sobre él. Este pitcher a pesar de destacar con su slider y cambio de velocidad parece que éstos no han sido lo suficientemente buenos para convertir en realidad la etiqueta de gran promesa que siempre le acompañó.
En cuanto al catcher Alfaro, y aquí comienza la parte agria para Colombia, afortunadamente, su cantidad de jonrones y remolcadas aumentaron con respecto a la temporada pasada, porque el promedio ha bajado considerablemente. Entre otras razones por eso los Filis, cuando aun tenían opción de clasificar, buscaron al experimentado Wilson Ramos y así reforzaron esta posición que en 2010 pensaron sería por mucho tiempo propiedad del nativo de Sincelejo a quien entonces le dieron $1,3 millones por su firma.
Lamentablemente, el relevista Tayron Guerrero con registro negativo y efectividad cercana a 6 y el segunda base Dilson Herrera con magro promedio de .183 (hasta el 17 de septiembre) tampoco han podido salvarse de los pésimos desempeños de sus respectivos clubes, pero por su juventud aun tienen tiempo para progresar y firmar mejores líneas de actuación en 2019.
En lista de espera, en las ligas menores, hay varios colombianos, unos con experiencia en la gran carpa como: Giovanny Urshela, Donovan Solano y Dayan Díaz, otros que esperan ansiosos ese primer llamado, es el caso de: Oscar Mercado, Tito Polo, Ronaldo José Hernández, entre otros.
Por lo pronto queda esperar y ligar que Cachorros y Bravos terminen de asegurar sus boletos a octubre y sentarse a esperar que este par de lanzadores que conforman Quintana y Teherán vivan momentos tan estelares en los playoffs y hasta en la Serie Mundial que le roben los titulares de la prensa deportiva colombiana a los goles del querido James Rodríguez en Alemania.
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