CUENTOS CHINOS Por: Domingo Carrasquero R. (*)
CUENTOS CHINOS
Domingo Carrasquero R. (*)
Con ilusorios aumentos de sueldos y bonos navideños con claro tinte electorero, el gobierno venezolano, pretende continuar engañando a la población, que lejos de parar el desbocado aumento generalizado en los precios, lo que hacen es echarle más gasolina a ese fuego inflacionario. Pero la sufrida gente ya no está comiéndose esos cuentos chinos; está consciente que el arma más efectiva para defender la capacidad de compra de su salario, es el combate radical a la inflación; lo cual no parece a estar en las prioridades de las autoridades, las cuales, irresponsablemente siguen esgrimiendo el gastado argumento de la “guerra económica”, sin aportar soluciones convincentes.
A pesar de la ausencia de cifras oficiales, las mediciones de empresas consultoras, y organismos internacionales, anuncian que en el mes de noviembre la tasa de inflación superó el 50%, en diciembre se espera que por motivos estacionales la supere. La acumulada a fin de año se estima se acerque al 2.000%.
Entre tanto el bolívar en el mercado paralelo, todos los días pierde valor en relación con el dólar en estos momentos ya superó los 100.000 Bs/$. Esta fatídica combinación de hiperinflación y megadepreciación del bolívar, ha sido el germen de cultivo del caos reinante en la nación venezolana y que para desgracia de todos los venezolanos no parece detenerse. La crisis es de tal magnitud que naciones amigas y organizaciones internacionales, siguen insistiendo en la apertura de canales humanitarios, para traer al país ayuda necesaria en alimentos y medicinas, para nuestra sufrida gente, lo cual el gobierno empecinadamente se niega a hacerlo.
A todas estas el gobierno venezolano, dejó de publicar los datos mensuales de inflación, lo que trajo como consecuencia que la Asamblea Nacional, publicara un índice de variación de los precios por su cuenta. Para octubre de este año, llegó a 45,5%, lo que coloca a Venezuela a un paso de entrar en un proceso hiperinflacionario. Tampoco hay datos oficiales sobre el tipo de cambio por lo que la gente se guía por la alternativa disponible el llamado “dólar today”.
El flagelo de la hiperinflación es tan destructivo del poder adquisitivo de los ingresos, que en este momento las familias venezolanas destinan más de 80% de su salario a la compra de alimentos, lo que revela “un empobrecimiento agresivo”, pues en condiciones normales no debería ser más de 25% o 30%, como sucede en otros países latinoamericanos. Por lo que la población, sobre todo la de menos recursos, padece los conmovedores efectos de la crisis.
Como las navidades se acercan, se conoce la penosa situación por la que atraviesa la gente, tal es el caso de una venezolana, -lo reseñan los medios- cuando se le preguntó por el regalo que le pidieron sus hijos en navidades, manifestó que ellos se conformarán con lo que el Niño Jesús pueda traerles; pero indicó que se sintió triste luego de escuchar a un pequeño en una buseta, decirle a su mamá que lo que quería que el Niño Jesús le trajera era “una caja con alimentos que tenga mucha pasta, arroz y dos bolsas de leche”.
Del lado humano, la penosa situación del país está llevando a la población a emigrar en masa, en especial a los más jóvenes, buscando encontrar en otras naciones las oportunidades que el país les niega. Sin embargo, se oyen voces que aconsejan a los más jóvenes a que actúen con “cabeza fría”, y no dejarse llevar por la desesperación, entre otras cosas, porque todavía en Venezuela la educación es barata y es posible prepararse mejor para emigrar si esa es la decisión personal. “La crisis es dura pero tienen que sentarte, a revisar las opciones y no dejarte arrastrar por la corriente” aconsejan.
De todas maneras, el flujo migratorio no parece detenerse y cada día la situación del país se agrava y las condiciones de vida de la población siguen desmejorando dramáticamente. Ya es archiconocido que padecemos desde hace tres años, la inflación más alta del mundo, con la pérdida de más de tercera parte de la capacidad productiva. Un amigo me conversaba que creía que el principal promotor de las migraciones, era el malhadado gobierno, en su penosa estrategia para mantenerse en el poder a costa del empobrecimiento del país, la cual ha demostrado ser su principal y perversa prioridad y alimentada con los engañosos cuentos chinos conque pretenden embaucar a nuestra abnegada gente.
(*)Economista dojcarr
Comentarios recientes