ENTORNO ¿ESTÁ ALTO O ESTÁ BAJO EL PRECIO DEL PETRÓLEO? Por: Domingo Carrasquero R. (*)
ENTORNO
¿ESTÁ ALTO O ESTÁ BAJO EL PRECIO DEL PETRÓLEO?
Domingo Carrasquero R. (*)
El gobierno venezolano ante la crisis fiscal y de divisas que padece el país y su población ha pretendido achacar a la caída del precio de las exportaciones petroleras, como la raíz de todos sus problemas. En este artículo vamos a tratar de desentrañar la validez de este argumento. Estimado lector si te gusta analizar cifras te invito a seguir leyéndolo y si no también.
Empezamos revisando por acotación metodológica, los precios promedios de las exportaciones petroleras entre 1985 y 2016; tomando como fuente datos oficiales provenientes de la OPEP. Para fines comparativos los vamos a subdividir en dos periodos de 15 años, 1985-2000, y 2001-2016. El precio promedio en el primer subperiodo fue de 23,43 $/Barril, con un máximo de 34,42 $/B en 1992 y un mínimo de 10,57 en 1998, es decir en mercados debilitados, los precios mostraron una tendencia decreciente.
En el segundo subperiodo, 2001-2016 en cambio las cifras muestran que el precio promedio de la cesta de exportación, fue de 61,63 $/B, es decir más del doble en relación con el primer subperiodo. Con un precio mínimo de 20,21 $/B en el 2001 y uno máximo de 103,42 $/B en el 2012, es decir que en este tiempo en un entorno con mercados petroleros fortalecidos, hubo una tendencia creciente en los precios del crudo. Con esta primera revisión, la evidencia muestra que los precios de nuestra cesta en estos primeros 16 años del siglo XXI, han sido muchísimos más altos, incluso casi el triple, de los que los que se registraron en los últimos 15 años del siglo pasado.
Ahora viene la interrogante, si los precios en estos 16 primeros años de este siglo XXI han sido más altos que los imperantes en el periodo anterior, a que se debe entonces la crisis de divisas que estamos padeciendo los venezolanos. Sigamos analizándolo, cuando el precio de las exportaciones de crudos se multiplican por el volumen exportado, se obtiene la cantidad de divisas que ingresan al país provenientes del negocio petrolero, que como es conocido -en este país con un rentismo exacerbado- representan el 96% del total ingresado.
Entre 1985 y 1999 ingresaron vía exportaciones de crudo y productos, la cantidad de 212.000 millones de $, un promedio de 13.244 millones $ al año; interesante es recordar, que en esa época no hubo ni la atosigante crisis de divisas, ni escasez de productos, ni hiperinflación, ni hiperdevaluacion del bolívar. En cambio entre 2000 y 2016 el monto ingresado llegó a ser de 875.000 millones de $, un promedio de 52.000 millones de $ anuales, sin incluir lo que entró por endeudamiento externo. Son los más altos ingresos por concepto de divisas, que el país haya alguna vez recibido en toda su historia republicana; sin lugar a dudas, ha sido la época de mayor bonanza jamás vivida en la economía del país, un periodo de “vacas gordas” para usar esta adecuada expresión.
Ricardo Hausmann ex ministro de Planificación venezolano nos ilustra “el gobierno venezolano no usó el boom petrolero para ahorrar para la época de vacas flacas, sino para quintuplicar la deuda externa. Ese dinero se lo gastaron y ahora, como dice el dicho, que te quiten lo bailao». Se sabe que con una parte del ingreso petrolero, se pagó un ineficiente gasto público, con otro se pagaron las crecientes importaciones, se pagó además deuda externa, otra se usó para promover la revolución bolivariana en el mundo, y una parte apreciable se la llevó la corrupción y está depositada en cuentas en paraísos fiscales; algunos como Giordani ex ministro revolucionario, estiman el guiso en cerca de 300 mil millones de $.
Entre tanto el país enfrenta una aguda crisis de divisas, las reservas internacionales pasaron de 43 mil millones en el 2008, a menos de 10 mil millones este año. Las importaciones pasaron de 52 mil millones en el 2012 a 18 mil en el 2016. Sigue sorprendiendo que para las autoridades la prioridad está en pagar deuda externa -que supera los 180 mil millones- que utilizar las divisas para cancelar las importaciones de alimentos y medicinas para la necesitada población; junto con los insumos y materias primas para lo que queda del sector productivo nacional.
Para dar respuesta a la pregunta del título, las cifras demuestran que los precios petroleros en estos 16 años del siglo XXI fueron en promedio casi el triple del periodo anterior; por lo que el origen de la crisis hay que buscarlas en más en causas atribuibles al despilfarro y a la mala administración de las divisas, que pertenecen a la población y que las autoridades por medios de los controles cambiarios se apoderaron de ellas para la desgracia del país.
(*) Economista @dojcarr
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