“VIVIÓ PAGANDO Y MURIÓ DEBIENDO” Domingo Carrasquero R (*)
ENTORNO
“VIVIÓ PAGANDO Y MURIÓ DEBIENDO”
Domingo Carrasquero R (*)
“los banqueros son unos señores que se empeñan en darle a usted un paraguas cuando el sol esta brillando y se lo quitan cuando empieza a llover”
Apareció de improviso, a lo lejos el horizonte nebuloso presagiaba lluvia. Estaba como siempre impecable, caminaba erguido, sin perder la compostura, la palidez de su rostro atenuaba la severidad de su expresión. Al verme sonrió, parecía complacido de poder conversar nuevamente; enseguida espetó “Lo que estamos viviendo en Venezuela nunca lo habíamos vivido, jamás en toda la historia republicana, se había visto el hambre en la calle, ni la desesperanza en los ojos de mis conciudadanos. No se puede entender como un país tan rico en recursos, este pasando por esta situación. ¿Qué pasó con esa enorme cantidad de renta que recibió? ¿Porque nuestro país está en bancarrota? Lo cierto es que hoy tenemos un pueblo hambriento y un gobierno sin recursos para satisfacer las necesidades de su gente; y además endeudado con problemas para pagar sus compromisos con sus acreedores.
Me mira fijamente y continúa “los organismos internacionales informan sacando sus cuentas, sobre un inminente default; la caída de los precios petroleros, ha conseguido una administración sin capacidad de maniobra para responder. El gobierno ha preferido pagar los pocos recursos disponibles a sus acreedores, que destinarlos a satisfacer las necesidades más apremiantes de la población.
Una bandada de pájaros pasa cantando…….continúa “El problema de la deuda no es nuevo. Las estimaciones la sitúan actualmente en $242 millones, de los cuales 140 millones son deuda externa. Pero fíjese, en 1930 año del centenario de la muerte del Libertador, el General Gómez presidente, anuncio que el país había logrado una nueva independencia, porque había logrado la cancelación de su deuda que no llegaba a 100 millones de bolívares. Sin embargo el Presidente Betancourt dijo una vez que había que acabar con el mito de que no podíamos contraer deudas. Yo no soy economista, pero el que participa en los asuntos públicos, tiene que conocer de los problemas económicos, para poder manejarse, con propiedad en estos”.
“La deuda no es un problema meramente financiero, económico; sino un problema fundamentalmente político, al que hay que darle solución, a riesgo de embarcarse en problemas muchos más graves. Considero que la solución pasa por la aplicación práctica de los principios de la justicia social internacional y de la solidaridad humana”.
Una suave brisa nos cubre “El problema de la deuda externa se ha agravado con tal agudeza que sus proporciones y su riesgo ha puesto a la comunidad ante nuevos desafíos. Los shock petroleros, con aumentos y caídas en los precios de las exportaciones, provocaron expansiones fiscales, con programas de crecimiento demasiado ambiciosos, que a su vez generaron endeudamiento público masivo. Cuando los precios petroleros cayeron, encontraron la nación endeudada, y sin capacidad para poder pagar sus deudas. Recordemos la frase lapidaria de mi correligionario el Presidente Herrera Campins al tomar posesión de que recibía un país hipotecado. Y esa es nuestra historia”.
“Fíjese que he tenido la oportunidad de ser invitado para hablar del tema en foros internacionales, y recuerdo que en uno dije que el problema de la deuda no es únicamente una relación de acreedor a deudor sino que va mas allá. Hay una deuda social con el pueblo que es primordial; que hay necesidad de subsistir, de sobrevivir; y esa subsistencia es imposible si se aceptan los términos establecidos por los acreedores”. Dije también que desearíamos que se pusiera fin a ese especie de cuento del “gallo pelón” de refinanciamiento tras refinanciamiento, sin que se llegue al fondo del asunto y se encentre una solución. La emisión de deuda en inversion es ingeniosa pero que mercado van a tener unos activos respaldados por un gobierno insolvente. También se ha planteado convertir deuda en inversion, lo que no representa un beneficio efectivo porque esa inversion es puro papel”.
“Planteé como una solución la creación de un organismo intermedio, no lucrativo, subsidiado por los gobiernos de los países acreedores que se entienda con los deudores, para negociar mejores condiciones. En foros internacionales encontré receptividad a la idea. Algunos han sugerido al FMI, pero la verdad que este no goza de mucha simpatía entre los países deudores. No estoy de lado de sus detractores, pero lo considero un organismo exclusivamente monetarista, que ve los demás problemas como secundarios, que se siente obligado a poner condiciones muy rígidas y ortodoxas a los países que solicitan su apoyo.
Un gran amigo mío, acuñó una frase más o menos en estos términos: los banqueros son unos señores que se empeñan en darle a usted un paraguas cuando el sol está brillando y se lo quitan cuando empieza a llover. Y así es la historia de las relaciones de los países deudores con los banqueros acreedores, en esa se empeñaron en darlos crédito y luego empezaron a apretar en el momento de comenzar a llover.
Una suave garúa empieza a caer “Otro amigo muy correcto de Carúpano, le había dicho a su familia que ya sabía cuál iba a ser el epitafio que quería le colocaran en su tumba; -vivió pagando y murió debiendo– y pareciera que ese es realmente el diagnóstico, -pagar, pagar y pagar, para luego deber, deber y deber-. Por eso hemos hablado de que más que deuda externa, tenemos que hablar de deuda eterna. Es una deuda que no desaparece nunca su servicio absorbe los recursos disponibles y los no disponibles”.
Empezó a tronar con intensidad, la garúa se convirtió en chaparrón; mirando el horizonte, con su brillantez personal y su atildada figura: Rafael Caldera se desvaneció entre la lluvia.
(*) Economista y escribidor venezolano
@dojcarr
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