Paralelamente, Washington envió a dos hondureños y un salvadoreño a Guatemala bajo el denominado Acuerdo de Cooperación de Asilo.
La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó este martes (03.12.2019) de la apertura de un nuevo centro de detenciones en la comunidad de Anson, en Texas, con una capacidad para albergar a 1.000 migrantes para que permanezcan ahí mientras esperan el resultado de su proceso, o la deportación a su país de origen.
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Las nuevas instalaciones comenzarán a operar la próxima semana y serán administradas por Management and Training Corporación (MTC), y a la vez supervisadas por oficiales de ICE, indicó la propia agencia federal en un comunicado de prensa.
El director de la Oficina de Detención y Deportación (ERO) de ICE en Dallas, Marc J. Moore, dijo que necesitaban espacio adicional para albergar al alto número de migrantes, principalmente de países centroamericanos. La mayoría de los inmigrantes que serán enviados a este lugar son hombres, aunque el centro cuenta con camas para 72 mujeres.
Esta instalación fue originalmente construida en 2010 por el estado de Texas para albergar a reos del Departamento de Justicia Criminal. ICE aseguró que actualmente más de 52.000 inmigrantes irregulares se encuentran en centros de detención.
EE.UU. envía migrantes a Guatemala
Paralelamente, Washington envió a dos hondureños y un salvadoreño a Guatemala -como parte del Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA)– en un vuelo procedente de Mesa, Arizona, en el que venían otros 84 guatemaltecos migrantes irregulares más, deportados del país norteamericano.
El salvadoreño y uno de los hondureños solicitaron asilo en Guatemala y el otro migrante de Honduras pidió regresar a su país con el apoyo de las Naciones Unidas. Las tres personas, cuya identidad fue reservada por el Instituto Nacional de Migración, fueron enviadas a un albergue mientras continúa el proceso de solicitud, que comenzó tan pronto aterrizaron en la Fuerza Aérea Guatemalteca.
“Dos de las tres personas no sabían que venían a Guatemala, lo que quiere decir que no están recibiendo la información adecuada“, explicó el jefe de la Defensoría de las Personas Migrantes de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Carlos Woltke.
