Temen que la ola de migrantes afecte la salud de los panameños

Especialistas dicen que debe haber mayor atención médica

En los primeros ocho meses de 2019, un total de 18,955 migrantes han pasado de manera irregular entre la frontera de Colombia y Panamá, según registros de la web del Servicio Nacional de Migración (SNM).

De esta cantidad 11,960 son varones y 6,995 mujeres. Sin embargo, indican que desde 2010 hasta el 2018, transitaron por esta región del país, al menos 87,191 extranjeros. La mayoría son de las Antillas, África, Asia, América del Sur, América Central, Europa, América del Norte y otras.

Anayansi Valderrama, jefa del Departamento de Investigaciones en Entomología médica del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud, dijo que la migración descontrolada puede propiciar que en Panamá se registren brotes epidémicos muy fuertes de alguna enfermedad que puedan traer de otros continentes o de una región a otra.

Indicó que los estamentos de salud, en conjunto con el Servicio Nacional de Fronteras y todas las entidades, deben de estar en alerta para mantener toda la información de las migraciones de ¿cómo se da?, ¿cuántos llegan?, ¿quiénes son? y ¿de dónde provienen? Para tener un abordaje en las atenciones médicas.

‘Por ejemplo, si una persona viene con fiebre, hay que hacerle un diagnóstico, porque existen entre tres a cinco virus o hasta parásitos que pueden estar produciendo un malestar que genera ser una gripe o el virus sincicial respiratorio’, añadió.

Valderrama señaló que las posibles enfermedades hipotéticamente, podrían traer durante su tránsito el dengue, de los cuatro serotipos que circulan en el mundo y los pueden traer con más severidad una mutación de esos arbovirus. La experiencia nos llevó a que el Zika y Chigungunya entraron así, con una migración.

Es por eso que hay que estar preparados en el abordaje en las distintas regiones, en la que se tiene que determinar el dinero que se invierte para que los migrantes no entren con una enfermedad y después yo no se qué hacer con mi población que es 4 millones de personas, con unos cuantos que entren al país.

Hay que sopesar y ver ese tema. Es por ello que están los institutos, el Ministerio de Salud, entre otros que siempre tratan de mantener el perfil correcto de toda la información.

Alfredo Castillero, defensor del Pueblo, dijo que el flujo migratorio a través del tapón del Darién, es un proceso continuado en los próximos años, porque vienen condiciones difíciles debido a la naturaleza de esa región y las amenazas que sufren en su salud.

Cuando llegan se encuentran que en materia de salud por parte del Estado, es insuficiente y precario, exponiéndolos a diversas enfermedades. Lo que si se ha hecho es vacunarlos y la mediación biométrica para asegurar que ninguno sea una amenaza para la seguridad del país. ‘Es importante tener en cuenta las necesidades de salud, seguridad y alimentación. Frecuentemente, algunos llegan con enfermedades o la adquieren en el trayecto’, puntualizó.