Padres de familia podrían privar a sus hijos de programas de nutrición o salud, por la esperanza de una residencia permanente
El director interino de USCIS, Ken Cuccinelli, da a conocer las nuevas reglas de ‘carga pública’ que afectarían a las personas más pobres.BRENDAN SMIALOWSKI / AFP/Getty Images
Fuente: https://www.aldiadallas.com / Obed Manuel
El gobierno del presidente Trump dio a conocer el lunes una regla que cambia sustancialmente la forma en que los beneficios de inmigración han sido otorgados a los inmigrantes dentro y fuera del país en los últimos 20 años.
El director interino de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), Ken Cuccinelli, anunció la regla final de carga pública que haría más fácil a las autoridades de inmigración negar la residencia permanente y otros beneficios a los inmigrantes si estos han recurrido a ciertos servicios públicos, no cumplen ciertos criterios favorables o se considera que pueden convertirse en dependientes de la asistencia pública.
De acuerdo a algunos expertos, dicha regla obraría a favor de los inmigrantes pudientes y europeos y haría más difícil a los inmigrantes mexicanos y centroamericanos y de bajos recursos de todo el mundo ser admitidos legalmente en Estados Unidos.
La propuesta de cambio de regla fue anunciada originalmente en octubre y recibida con fuertes críticas por las organizaciones de defensoría pública.
Oposición a la regla
En total, USCIS recibió más de 260,000 comentarios del público, la gran mayoría en contra de que se cambie la regla.
Muchos advirtieron que la regla podría hacer a algunos padres inmigrantes privar a sus hijos ciudadanos estadounidenses de servicios médicos y de nutrición por temor a que les reste posibilidades de obtener la residencia.
Recurrir a servicios como el Programa de Asistencia en Nutrición Suplementaria (SNAP, vales de comida), vales de vivienda y algunas formas de Medicaid y asistencia de dinero en efectivo sería ponderado en contra de los inmigrantes con la nueva regla.
Anne Dunkelburg, experta en política de salud en Center for Public Policy Priorities, con oficinas centrales en Texas, dijo que a la organización le preocupa que los padres inmigrantes vayan a sacar a sus hijos estadounidenses de esos programas por miedo a que les impida legalizarse.
Dunkelberg refirió que CPPP calcula que el cambio de regla podría afectar a entre 1.5 y 1.6 millones de niños texanos que viven en familias de status migratorio mixto.
Niños afectados
En estudio en 2018 encontró que, a nivel nacional, alrededor de 6.8 millones de niños viven en hogares de estatus migratorio mixto.
“Este cambio podría afectar a uno de cada cuatro niños en Texas; esta regla desafía directamente lo que Texas es hoy”, dijo Dunkelberg.
Factores como patrimonio, dominio del inglés, edad y nivel de educación también serían considerados a favor o en contra de las personas que desean inmigrar.
El ingreso también sería un factor importante. Una familia compuesta por cuatro personas, por ejemplo, tendría que ganar unos $63,000 ó más en un año para que se le considere a favor.
El ingreso promedio en Estados Unidos es de $57,652, según datos de la Oficina del Censo.
Un estudio de MPI en 2018 concluyó que de los residentes permanentes recientes entre 2012 y 2016, los mexicanos y centroamericanos eran los que más probabilidades tenían de tener dos o más factores negativos en contra.
•60% eran de México y Centroamérica
•48% eran del Caribe
•41% eran de Asia
•40% eran de Sudamérica
•27% eran de Europa, canadienses o de Oceanía
En el análisis también se determinó que alrededor del 39% de los inmigrantes con green card en ese periodo cumplían el criterio de nivel de ingreso preferido bajo la nueva regla.
Por lo general a los residentes permanentes se les prohibe utilizar muchos de esos programas durante los primeros cinco años que viven en Estados Unidos, con algunas excepciones.
Un estudio del libertario Cato Institute en 2016 encontró que los inmigrantes no ciudadanos —portadores de green card, personas que buscan asilo, refugiados, trabajadores temporales e inmigrantes indocumentados— tendían mucho menos a usar prestaciones públicas que la población nacida en Estados Unidos.
Marielena Hincapié, directora ejecutiva de National Immigration Law Center, dijo en un comunicado que la regla “es una medida cruel para utilizar como arma programas cuya finalidad es ayudar a la gente, convirtiéndolos en instrumento para separar a las familias y hacerles saber a los inmigrantes y comunidades de color una cosa: que no son bienvenidos”.
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