Sección: «Éxitos en el tiempo», con José Manuel Estevanot. Henry Mancini
Un día como hoy, 14 de Junio, pero de 1994, el compositor Henry Mancini muer e a la edad de 70 años. Escribió la música en Moon River, que originalmente fue cantada en la película Breakfast at Tiffany’s de Audrey Hepburn, también fue la canción principal del programa de televisión Andy Williams. Tenía el sencillo número 1969 de Estados Unidos ‘Tema de Amor de Romeo y Julieta’. Grabó más de 90 álbumes, contribuyó con música a más de 100 películas.
Henry Mancini, uno de los músicos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Hombre de jazz y ritmos latinos, creador de inolvidables bandas sonoras para el séptimo arte, Mancini es conocido por el gran público por sus inmortales titulos, esas melodías principales o centrales de las películas, sugerentes y refinadas, que se han convertido en auténticos clásicos.
Nacido en 1924 y de ascendencia italiana, muy pronto sus padres le llevaron a escuelas musicales donde aprendió a tocar el piano y la flauta, instrumentos que le gustaban especialmente. En 1942 se matriculó en la prestigiosa Juilliard School of Music, pero sus estudios musicales se vieron interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial donde prestó servicio en el ejército norteamericano. Acabada la guerra se unió como pianista a la orquesta de Glenn Miller y unos años después comenzó a trabajar en el mundo del cine, en concreto en 1952.
Sus primeros trabajos para el séptimo arte fueron composiciones para películas de serie B de los estudios Universal, que, en estos años, tenía un equipo de músicos trabajando a destajo componiendo melodías para ser incluidas en las producciones del estudio. Estas creaciones se caracterizaban por el hecho de que podían ser usadas para todo tipo de géneros (lo cual les confería cierta monotonía) y porque utilizaban bastantes recursos instrumentales clásicos. Durante estos años, adquirió gran experiencia.
Pronto destacó por su idea de introducir elementos del jazz en las habituales bandas sonoras de la época. Su forma de entender la música atrajo la atención de directores como Blake Edwards y Orson Welles, que vieron en él la persona ideal para trabajar en sus producciones. La relación con Edwards fue muy fructífera y compuso las soundtracks de multitud de sus films (28 películas), pero no podemos olvidar que su primera composición en solitario para el cine fue Sed de mal (1958), de Orson Welles.
Sed de mal, gran película de Welles, tiene una partitura con evidentes influencias latinas (la historia se desarrolla en la frontera entre EEUU y México) y cadencias jazzísticas. El título de entrada es magistral, acompañando a la célebre apertura del film (ese mítico plano secuencia de 3 minutos). En esta historia de posicionamientos, engaños y corrupción, la música de Mancini refleja a la perfección el ambiente de la trama, así como la bajeza de los personajes y la tensión de sus relaciones.
Mancini fue un hombre que trabajó mucho para la televisión en los años 70 y 80, creando sintonías para numerosas series televisivas, como Hotel, Newhart, El pájaro espino, Remington Steel, Mr. Lucky y Peter Gunn, éstas dos últimas con Blake Edwards
Revisando su obra, podemos ver que sus composiciones se especializaron en la comedia romántica, la aventura, el musical y el drama, con alguna aportación puntual para otros géneros. Destacamos entre otras: Soltero en el paraíso (1961), Desayuno con diamantes (1961), Hatari! (1962), Chantaje contra una mujer (1962), Días de vino y rosas (1963), Charada (1963), La pantera rosa (1963), El nuevo caso del Inspector Clouseau (1964), Su juego favorito (1964), La carrera del siglo (1965), Dos en la carretera (1966), Arabesco (1966), Momento a momento (1966), Sola en la oscuridad (1967), El guateque (1968), Romero y Julieta (1968), Los girasoles (1970), Darling Lili (1970), Casta invencible (1971), El ladrón que vino a cenar (1973), La chica de Petrovka (1974), El regreso de la pantera rosa (1975), El carnaval de las águilas (1975), La pantera rosa ataca de nuevo (1976), El expreso de Chicago (1976), La venganza de la pantera rosa (1978), 10, la mujer perfecta (1979), Condorman (1981), Víctor o Victoria (1982), Tras la pista de la pantera rosa (1982), La maldición de la pantera rosa (1983), Lifeforce: fuerza vital (1985), Santa Claus, el film (1985), Basil, el ratón superdetective (1986), Esta es mi vida (1986), Cita a ciegas (1987), Ese fantasma es mi jefe (1989), Ghost dad (1990), Nunca olvides (1991), Agente oculto (1991), Switch, una rubia muy dudosa (1991), Tom y Jerry, la película (1994) y El hijo de la pantera rosa (1994).
También trabajó para el cine de animación, como en los casos de Basil y el ratón superdetective (para Walt Disney) o Tom y Jerry, la película.
Ha escrito dos libros, uno sobre la orquestación de las bandas sonoras, que es una guía profesional sobre la creación de melodías, estudiada tanto por alumnos de escuelas musicales como por expertos, y una autobiografía titulada Did they mention the music?
Con más de 50 álbumes publicados, la lista de premios que obtuvo a lo largo de su versátil y exitosa carrera fue interminable: 20 Grammys de 72 nominaciones (uno de ellos por La pantera rosa), 4 Oscars de la Academia de Hollywood de 18 nominaciones (mejor banda sonora dramática por Desayuno con diamantes y mejor canción por Moon River; mejor canción por Días de vino y rosas y mejor banda sonora y adaptación musical por Víctor o Victoria), un Globo de Oro, numerosos premios a sus discos, diversas distinciones universitarias, etc. Podemos afirmar que Henry Mancini es uno de los grandes, un artista que nos legó un tesoro musical extraordinario y al que nunca olvidaremos
https://www.youtube.com/watch?time_continue=158&v=9OPc7MRm4Y8
José Manuel Estevanot
erchemane@gmail.com
@JmEstevanot