¿Se imagina la cantidad de cosas que tocan 16 millones de manos todos los días?
Esas son las manos de casi 8 millones de pasajeros que se estima utilizan el sistema de trenes y autobuses públicos en la Gran Manzana diariamente. Y entre todas la cosas que tocan, se encuentran sus bocas y nacieres, que en muchos casos están humedecidas e infectadas por las micro-gotas que dejan los estornudos y la tos que vienen cargados de bacterias y virus como el flu.
Esto lo sabe perfectamente la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) que esta temporada de gripe ha intensificado —como nunca antes— las campañas de prevención de la influenza con anuncios en todo el sistema de trenes y autobuses públicos.
“Detén el flu en esta línea (…) Considere ponerse la vacuna contra el flu y vea a su doctor inmediatamente si se siente enfermo”, dicen los anuncios de la MTA dentro de los trenes y en las plataformas de las estaciones, y que este invierno han tomado por sorpresa a más de uno.
“Es la primera vez que yo escucho este tipo de mensajes en el Subway y me parece muy bien que lo hagan porque aquí estamos expuestos a todo tipo gérmenes y bacterias como el virus del flu”, dijo Alejandra Fernández, una hondureña que tiene más de 11 años viviendo en Nueva York y que utiliza el sistema de transporte público todos los días.
“Es difícil no infectarse con algo aquí porque uno está tocando los postes todo el tiempo y luego tocas tu celular o te tocas la cara y así te pegas las bacterias”, comentó Fernández, quien aseguró que siempre trata de llevar consigo desinfectante de manos líquido o en forma de toallitas. “A mí lógicamente me preocupa cuando veo a alguien que no se tapa la boca o nariz cuando tose o estornuda, y tú no puedes decirle nada porque te puedes meter en un problema”.
Peor temporada de flu
La preocupación de Fernández está más que justificada este año. El área de Nueva York está viviendo la peor temporada de flu en décadas que ha enviado a personas al hospital en números récords nunca antes vistos.
Tan sólo la semana que culminó el 10 de febrero, el número de casos de influenza en el estado de Nueva York aumentó en más del 7% con respecto a la semana anterior. Según las últimas cifras del Departamento de Salud estatal en esa semana hubo 16,804 casos confirmados por laboratorios, de los cuales 2,409 fueron personas adultas hospitalizadas.
En la ciudad de Nueva York ya se han contabilizado cuatro muertes pediátricas debido al virus de la influenza, incluyendo el fallecimiento de una niña hispana de 8 años que vivía en Corona, Queens.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) la mayoría de los neoyorquinos afectados por la gripe tenían Influenza A (H3), la cepa más común del virus que circula en toda la nación. La mayoría de las personas se enferman entre diciembre y febrero, y los funcionarios de salud insisten en que la vacuna es efectiva mientras el virus esté circulando.
“Yo me puse la vacuna hace un mes. Es la primera vez que me la pongo porque en septiembre pasado me enfermé con la gripe y me dio una fiebre muy alta y tuve que ir al hospital”, dijo Fernández, de 32 años y quien es madre de tres hijos.
“A mis hijos también les puse la vacuna y espero que eso nos proteja del flu cuando estemos en el Subway con tanta gente enferma”, dijo la hispana.
Según las autoridades de Salud, una de las vías más rápidas de transmisión es por el aire, cuando alguien tose o estornuda y esparce las partículas del virus, especialmente cuando se está en lugares tan cerrados y aglomerados como los vagones del tren. Y, obviamente, si una persona estornuda en sus manos y luego sostiene el poste de metal dentro del Subway, también expondrá a otros pasajeros luego toquen la misma superficie.
Las estadísticas más recientes de la MTA –del año 2016– indican que diariamente 5.6 millones de pasajeros utilizan los trenes del Subway y 2.3 millones toman los autobuses de la ciudad.
Además de la vacuna, otras medidas de prevención sugeridas por los expertos son el cubrirse la boca y nariz con el codo al toser o estornudar, utilizar desinfectante para las manos o lavarlas con agua y jabón lo antes posible después de tocar superficies públicas como los postes del Subway. Y siempre mantengan las manos alejadas de los ojos o la boca.
Si ya está enfermo con el flu y por alguna razón se ve obligado a tomar el Subway, póngase una máscara para taparse la boca, pero lo más sensato es quedarse en su casa para no contagiar a otros.