Una generación con IQ más bajo: el resultado de la falta de RSE de los gigantes tecnológicos
REDACCIÓN NOTI AMÉRICA (ECUADOR)
El impacto que están teniendo las plataformas digitales ha llegado mucho más lejos de lo que una vez imaginamos.
Te proponemos algo… toma tu celular, ve a la sección de “ajustes” y después a la de “tiempo de uso”. ¿Cuánto tiempo en promedio has pasado esta semana en él?
Quizá la respuesta te sorprenda, y probablemente dediques más de tres horas diarias a tus dispositivos electrónicos. Aunque la situación puede ser preocupante, la alarma se activa aún más cuando pensamos en lo que está sucediendo con la generación Z.
Si bien la generación millennial no es una generación nativa digital, la gen Z sí. Es la primera en la historia de la humanidad con esta característica, pero no solo eso… también es la primera generación con un IQ más bajo que las que le anteceden.
¿De dónde surge el problema y cuál es la responsabilidad social que tienen los gigantes tecnológicos al respecto?
La primera generación en la historia con IQ más bajo que la anterior
El posible daño que los dispositivos electrónicos pueden causar en las personas nunca ha sido un secreto, simplemente es información que hemos dejado de lado y que no ha figurado en nuestra vida diaria, empero, esto ha escalado más de lo que imaginamos.
De acuerdo con el neurocientífico Michel Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud de Francia, existen datos claros sobre cómo los dispositivos digitales están afectando de forma negativa el desarrollo neuronal de niños, niñas y jóvenes.
De acuerdo con pruebas de coeficiente intelectual dedicadas a medir la inteligencia de cada persona —tomando en cuenta su edad mental y cronológica— Desmurget afirma que los investigadores han observado en muchas partes del mundo que el IQ que solía aumentar de generación en generación en una la tasa de crecimiento en torno a 2 o 3 puntos por década, se está revirtiendo con los “nativos digitales”.
¿Cuál es la razón de la baja del IQ?
Los nativos digitales son personas que han crecido en la era digital, aproximadamente entre los años 1995 y 2015, es decir, la gen z, a diferencia de los millennials que adquirieron familiaridad con los sistemas digitales posteriormente.
De acuerdo con el último libro del neurocientífico llamado La fábrica de cretinos digitales (2020), los nativos digitales son los primeros niños y niñas que tienen un coeficiente intelectual más bajo que sus padres, y dicha tendencia se ha visto en países como:
- Noruega.
- Dinamarca.
- Finlandia.
- Países Bajos.
- Francia.
Uno de los factores es el tiempo que se dedica a los dispositivos móviles. Cuando un niño, niña o joven pasa largos periodos de tiempo en sus dispositivos, se presenta:
- Disminución en la calidad y cantidad de interacciones intrafamiliares, que son son fundamentales para el desarrollo del lenguaje y el desarrollo emocional.
- Disminución del tiempo dedicado a otras actividades más enriquecedoras (tareas, música, arte, lectura, etc.).
- Interrupción del sueño, que se acorta cuantitativamente y se degrada cualitativamente.
- Sobreestimulación de la atención, lo que provoca trastornos de concentración, aprendizaje e impulsividad.
- Subestimulación intelectual, que impide que el cerebro despliegue todo su potencial.
- Estilo de vida sedentario excesivo que, además del desarrollo corporal, influye en la maduración cerebral.
El problema con las pantallas recreativas es que alteran el desarrollo del cerebro de nuestros hijos y lo empobrecen.
Michel Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud de Francia.
Según datos expresados por Desmurget, los niños y niñas de 2 años pasan cerca de 3 horas diarias en sus dispositivos, mientras que las y los de 8 años invierten 5 horas, y los adolescentes, más de 7 horas.
Esto significa que antes de llegar a los 18 años, nuestros hijos e hijas habrán pasado el equivalente a 30 años escolares frente a pantallas recreativas o, si lo prefiere ¡16 años de trabajo a tiempo completo!
Michel Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud de Francia.
Sin mencionar que según con un informe de Nielsen IBOPE, las redes sociales mostraron un incremento de 42% en el tiempo de navegación durante el confinamiento derivado de la pandemia de COVID-19.
¿Cómo afecta esto al cerebro?
De acuerdo con la entrevista que Desmurget otorgó a BBC, el cerebro no es un órgano “estable”. Sus características “finales” dependen de la experiencia.
El mundo en el que vivimos, los desafíos a los que nos enfrentamos, modifican tanto la estructura como su funcionamiento, y algunas regiones del cerebro se especializan, algunas redes se crean y se fortalecen, otras se pierden, unas se vuelven más gruesas y otras más delgadas.
Michel Desmurget, director de investigación en el Instituto Nacional de la Salud de Francia.
Se ha observado que el tiempo que se pasa ante una pantalla por motivos recreativos retrasa la maduración anatómica y funcional del cerebro dentro de diversas redes cognitivas relacionadas con el lenguaje y la atención.
Esta situación es una bola de nieve que no solo refleja el descuido o la falta de conocimiento de los padres y madres en administrar las horas que sus hijos e hijas pasan frente a los dispositivos digitales, sino que va más allá: la falta de ética y responsabilidad social de los gigantes tecnológicos.
El imperio de los gigantes tecnológicos
Fue en 2004 cuando Facebook nació a manos en Mark Zuckerberg en Harvard, plataforma que solo estaba disponible para las personas con una dirección de correo electrónico de Harvard.
¿Quién diría que 16 años después se convertiría en la red social líder y transformaría nuestra vida y la forma en que concebimos el mundo?
Facebook, al igual que YouTube e Instagram son solo algunas de las más plataformas digitales más populares hoy en día. De acuerdo con el ranking de las principales redes sociales a nivel mundial según el número de usuarios mensuales activos en enero de 2020, las posiciones son las siguientes:
- Facebook: 2.449 millones.
- YouTube: 2000 millones.
- Whatsapp: 1600 millones.
- Facebook Messenger: 1300 millones.
- Weixin/We Chat: 1.151 millones.
- Instagram: 1000 millones.
- Douyin/Tik Tok: 800 millones.
- QQ: 731millones.
- QZone: 517 millones.
- Sina Weibo: 497 millones.
- Reddit: 430 millones.
- Snapchat: 383 millones.
- Twitter: 340 millones.
- Pinterest: 322 millones.
- Kuaishou: 316 millones.
Con Facebook a la cabeza, el 79 % de los usuarios de Facebook accede a la plataforma únicamente a través de dispositivos móviles, esto significa que tanto esta red como el resto se encuentra al alcance de todos.
Empero, más de una vez se ha hablado de que dicho éxito no es solo una afortunada coincidencia, tanto esta red como las presentadas en la lista tiene personas y tecnología trabajando de formas jamás antes vistas para mantenernos el mayor tiempo posible frente a las pantallas.
El dilema social
“¿Esto es normal? ¿O estamos todos hechizados de alguna forma?”, se pregunta Tristan Harris, exdiseñador ético de google y cofundador del centro para la tecnología humana en el documental The Social Dilema (2020).
De acuerdo con la experiencia de Harris, estas plataformas trabajan a diario para ser cada día más adictivas, en donde los anunciantes son los clientes y nosotros el bien vendido. Es decir…
Las plataformas tecnológicas compiten por nuestra atención y su modelo de negocio es mantener a la gente en las pantallas.
“¿Cuánto tiempo podemos hacer que nos veas?, ¿cuánto de tu vida podemos hacer que nos des?”, se pregunta Tim Kendall, exejecutivo de Facebook y expresidente de Pinterest.
Según la información recopilada en el filme y testimonios de excolaboradores de los principales gigantes tecnológicos, los anunciantes pagan por nuestra atención.
Al mostrarnos sus anuncios sus ventas se ven disparadas, fenómeno que Shoshana Zuboff, profesora emérita, define como “el sueño de las empresas”, ya que estas tienen una garantía de que su anuncio será exitoso.
Dichos mercados han producido miles de millones de dólares que han convertido a las empresas de Internet en las más ricas en la historia de la humanidad.
Shoshana Zuboff, profesora emérita.
Falta brutal de RSE
Tomando en cuenta que la industria mencionada es muy reciente, es probable que apenas estemos experimentando las consecuencias de su uso, sin embargo, no se puede olvidar la responsabilidad social que debería tener, siendo que su impacto está llegando más allá. Recordemos que…
La RSE es la responsabilidad de las empresas por sus impactos en la sociedad. Toda empresa por el simple hecho de existir tiene impactos sociales, ambientales y económicos, y en este caso el impacto social se identifica a simple vista.
Es cierto que algunas de estas plataformas han creado iniciativas que podrían considerarse responsables, empero, aún no toman acción en esta ni en diversas problemáticas como la recopilación de datos personales y tácticas competitivas en las que al menos Google y Facebook se vieron envueltas recientemente.
La falta de RSE en este ámbito y la poca ética con la que laboran estos gigantes, está siendo una realidad que perjudica no solo el IQ de las nuevas generaciones, sino la vida de millones de personas en el mundo, ya que han pasado de ser una herramienta, a una forma de afectación imperceptible bajo un esquema nunca antes visto, mismo que podría tener consecuencias aún peores para la humanidad en poco tiempo.
Fuente: EXPOK