Reino Unido y Marruecos continúan avanzando en la construcción del cable que unirá a los dos países eléctricamente. La firma británica XLCC, dedicada a la construcción de buques, acaba de anunciar ante la prensa el diseño del nuevo barco para este proyecto. Este navío será el encargado de transportar y colocar el cable en el fondo submarino para que las dos naciones comiencen a suministrarte electricidad mutuamente.

“Nuestro barco será, en el momento de la entrega, el buque cablero más sofisticado, eficiente y respetuoso con el medio ambiente del mundo. Con esta capacidad, podremos satisfacer la creciente demanda mundial de despliegue de cables HVDC -corriente continua de alto voltaje y tensión-. Estos últimos se utilizan para transportar electricidad a largas distancias”, declaró Alan Mathers, jefe de XLCC en un comunicado.

El barco se trata de un vehículo especializado en el tendido, la elevación y en el mantenimiento de estos futuros cables submarinos. Este será el encargado de poner las cuatro líneas y se espera que esté en funcionamiento para poder llevar a cabo el proyecto en el año 2025.

Este diseño ha sido creado en colaboración con Sal Ship Design, otra marca dedicada al diseño de barcos y de buques. Por su parte, XLCC ya ha iniciado el desarrollo de este navío y ahora mismo se encuentra trabajando en la selección de un astillero adecuado para que se comience su construcción. Otro de los planes que están empezando es el procedimiento de licitación, que ya se encuentra en las primeras fases de su desarrollo.

“Estamos encantados de ser parte de este emocionante proyecto, que traerá más energía renovable al mundo. El diseño se encuentra en una etapa avanzada y continuamos desarrollando el proyecto para refinar los detalles”, comentó el director comercial de Salt Ship Design, Tor Henning Vestbøstad.

Para el tercer trimestre de 2022, XLCC también ha comentado que se seleccionará el sitio para tender los cables y que se comience a nutrir de energía los dos países. En total, cada uno de estos alambres cubre una distancia total de 3.800 kilómetros.

Xlinks, una empresa británica, es la que lleva a cargo todo el proyecto en general. La firma inglesa también ha anunciado que, para hacer realidad este plan, se está preparando la construcción de dos plantas de energía renovables en Marruecos. Se trata de una planta solar y una eólica, que ya ha recibido la autorización por parte del Gobierno marroquí, así de dotarles de la reserva del terreno donde se llevará a cabo.

Marruecos ha prometido a la empresa británica proporcionarles un terreno de 150.000 hectáreas para que se comience a edificar el solárium, que tendrá incorporado en su instalación una batería de 5GW destinada a almacenar la energía producida.

Estos dos proyectos serán capaces de generar una cantidad de electricidad de 10,5 GW de electricidad totalmente limpia y fuera de carbono y de gases nocivos. A partir del sol y del viento, se proporcionará la cantidad de 3,6 GW de energía casi las 24 horas del día. Por su parte, se espera que con esto se proporcione electricidad a más de siete millones de hogares en las islas británicas para 2030 y se cubran las necesidades energéticas del país en un 8%.

“Es una nueva instalación de generación de energía alimentada completamente por energía solar y eólica, combinada con una instalación de almacenamiento de baterías. Situado en la región marroquí rica en energías renovables de Guelmim-Oued Noud, ocupará una superficie de aproximadamente 1.500 km2 y estará conectado exclusivamente con Gran Bretaña a través de 3.800 km de cables submarinos HVDC”, según comentaron los representantes de Xlinks al respecto del anuncio del barco.

La noticia del avance en este proyecto viene en un momento en el que Reino Unido ha anunciado prescindir de los hidrocarburos rusos y buscar otras alternativas. Debido a la invasión rusa en Ucrania, las islas ingles han detenido las importaciones de crudo y derivados de petróleo de Rusia y muchos medios señalan que Marruecos está en el punto de mira del país. Las energías renovables del Reino son uno de los principales intereses de Reino Unido para buscar una nueva colaboración energética y así poner fin al problema de la electricidad.