El gobierno de Texas es republicano desde 1995, pero en política comercial, nada les podría cruzar la frontera sur.
El secretario de Estado texano, Rolando Pablos, estuvo de visita en México la semana pasada para profundizar más en la integración de México-Texas-Canadá.
La intención era mandar un mensaje de calma a empresarios e inversionistas mexicanos, como si de un apagafuegos de los incendios que provoca la retórica proteccionista del presidente Trump se tratara.
Pablos llegó con el aval de las urnas y de los datos. El primero, porque representa a un gobierno cuyo líder, Greg Abott, contó con el 55.9% de los votos de las últimas elecciones de medio término.
El segundo, porque Texas fue el Estado en el que la actividad económica creció más durante el último cuatrimestre del año, 6% del PIB estatal según el Buró de Análisis Económico.
Antes de que partiera hacia otro país en el que cuidar y promover intercambios con Texas valorados en niles de millones dólares, Forbes México conversó con el político nacido en Sonora sobre sus planes en la región.
Felicidades por los resultados en las elecciones intermedias…
Batimos récord, mucha gente salió a votar, especialmente los jóvenes. Para nosotros eso es un éxito. Tenemos más de 25 años de liderazgo republicano.
¿Qué le ha traído a México esta vez?
Queremos formar una mesa de trabajo que reúna los CEOs de grandes empresas texanas y mexicanas, especialmente las que ya tienen inversiones aquí, como AT&T, para hablar de temas que impactan a ambos.
¿Qué necesidad hay de crear esto ahora?
Todo nació a raíz del NAFTA, de la preocupación por qué iba a pasar. Nos dimos cuenta de que nos hacía falta comunicarnos más. Si no conocemos las necesidades del uno y el otro, no podemos planear los negocios.
¿Por qué se mete el gobierno de Texas en esto?
Nos interesa saber qué les incomoda y qué ven bien estas empresas. A mi me gustaría que un empresario mexicano me explicara cómo le va en Texas, qué necesita. Y lo mismo en otros países.
¿Qué respuestas ha recibido hasta ahora?
Muy buena. Me he reunido con grandes empresarios mexicanos que ya se apuntaron porque tienen intereses en Texas. Quieren proteger inversión pero también expandir mercado.
T-MEC
En 2016, Texas fue exportador neto a México por un valor de 10,739 millones de dólares. Más de 4 de cada 10 mercancías o servicios que Estados Unidos vendía a México llevaban sello texano y casi 3 de cada 10 que se importaban, tenían por destino final Texas.
Los datos comerciales convierten al estado sureño en el socio comercial número 1 que México tiene en EU, según el reporte de BBVA “El Acuerdo EU-México: Hechos en torno a la relación comercial y los riegos para México”.
¿Qué opina del nuevo tratado?
Proteger la región de Norteamérica es necesario para seguir adelante. México ha sido un gran socio y queremos seguir forjando esta relación. Texas depende mucho del sistema manufacturero, tenemos una cadena de abastecimiento muy integrada.
Nancy Palosi dijo que quería más garantías laborales en México para que los Demócratas aprobarán el T-MEC en la Cámara de Representantes.
Cualquier cosa que afecte al tratado no es buena. No sé qué prepara la congresista Palosi, pero jugar con NAFTA es muy peligroso.
Rolando Pablos nació en Sonora pero a los 9 años él y su familia se mudaron a EU. Aún conserva tíos y parientes allí, pero reconoce que debería visitar el sitio más a menudo. Foto: Fernando Luna.