El presidente Donald Trump ha expresado su confianza en trabajar “bien” con el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, pero un alto funcionario de la Casa Blanca reveló que podrían enfrentar serios problemas debido al asunto migratorio.

Según The Washington Post, el plan de construir el muro fronterizo del republicano y sus intenciones de continuar el aumento de deportaciones no es bien visto por AMLO, quien está en contra de las deportaciones.

“No vamos a perseguir a los migrantes. No vamos a criminalizarlos”, aseguró al diario Alejandro Encinas, quien será subsecretario de Derechos Humanos del gobierno de López Obrador y criticó la postura de la Administración Trump: “Tenemos que dejar de considerar a la migración como una cuestión de seguridad pública o seguridad nacional, o la seguridad nacional de los Estados Unidos”.

A los funcionarios estadounidenses les preocupa que López Obrador no dimensione en el mismo sentido que el presidente Trump el asunto de los inmigrantes indocumentados.

“Creo que, a un nivel superior, reconocen la necesidad de tener una frontera con Guatemala y quieren asociarse con nosotros para confrontar (grupos criminales)”, aseguró un alto funcionario estadounidense.

Sin embargo, el funcionario, que habló bajo condición de anonimato, agregó que EEUU pretende enfatizar que la lucha contra los cárteles de droga requiere cortar las enormes ganancias que obtienen del contrabando de inmigrantes.

Sobre la mesa hay una propuesta de la Administración Trump de ayudar económicamente a México para deportar a inmigrantes centroamericanos, algo que el actual gobierno aún evalúa y el equipo de López Obrador afirma que “no es algo” de lo que se haya hablado.