Fuente: http://www.laprensa.com.bo

La 44 Cumbre del G7 terminó ayer en la localidad canadiense de La Malbaie con un “acuerdo en estar en desacuerdo” entre EEUU y sus socios, pero que al menos permitió, tras arduas negociaciones hasta el último minuto, consensuar una declaración conjunta.

El presidente Donald Trump retiró ayer el apoyo de EEUU a la declaración final de la Cumbre del G7 en una pelea comercial en la que acusó de deshonesto a Justin Trudeau, el líder canadiense que presidió la reunión.

“Basado en las falsas declaraciones de Justin en su conferencia prensa y en que Canadá cobra masivas tarifas a nuestros granjeros, trabajadores y compañías, ordené a nuestros representantes no apoyar el comunicado”, tuiteó Trump desde el avión que lo lleva a Singapur.

Trump también reiteró la amenaza de imponer aranceles “a los autos que inundan el mercado estadounidense”, una decisión que apunta inicialmente hacia Alemania, otro prominente miembro del G7.

Las diferencias de Europa, Canadá y Japón con EEUU en lo referente al comercio internacional, el cambio climático y el acuerdo nuclear con Irán, parecían insalvables, especialmente por la retórica desplegada por los presidentes de EEUU, Donald Trump, y Francia, Emmanuel Macron, en Twitter.

Por eso, cuando el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el anfitrión de la reunión, compareció ayer ante la prensa internacional y declaró que “tenemos un comunicado final firmado por todos”, la delegación canadiense irrumpió en aplausos.

Pero en su conferencia de prensa final, Trudeau también dejó claro que la cumbre terminó sin acuerdo en los temas más espinosos, que nadie consiguió cambiar de opinión a Trump con respecto a comercio o cambio climático y que el mayor logro de la reunión fue que las discusiones fueron “francas y abiertas”.

La incapacidad de convencer a Trump sobre la imposición de aranceles aduaneros a sus socios y principales aliados también quedó clara cuando el Presidente de EEUU ofreció una rueda de prensa minutos antes de abandonar de forma prematura la cumbre.

Un desafiante Trump amenazó a sus socios, y el resto de países del mundo, al afirmar que EEUU dejará de comerciar con aquellos países que impongan aranceles a los productos estadounidenses.

Trump repitió su discurso de que el resto de países se ha aprovechado desde hace décadas de EEUU, que el comercio internacional es “injusto” para los estadounidenses y que “somos como la hucha que todos están robando”, por lo que va a poner fin a esa situación.

El comunicado conjunto también condena a Rusia por el ataque químico en la localidad británica de Salisbury y la anexión de Crimea a la vez que el G7 se mostró listo a “tomar más medidas restrictivas” contra Moscú para “aumentar los costes” sobre el país.

En este sentido, Trump insistió ayer en que el G7 debería aceptar de nuevo a Rusia en su seno a pesar de que la propuesta fue rechazada por los otros seis socios en las discusiones mantenidas durante la cumbre.

Y el G7 también se comprometió en el comunicado final a tomar acciones contra “elementos extranjeros que quieren socavar nuestras sociedades democráticas e instituciones”.