La Ley N° 30364: Un Pilar en la Lucha contra la Violencia de Género en Perú Por: Estefany Vasquez
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La Ley N° 30364: Un Pilar en la Lucha contra la Violencia de Género en Perú
La violencia de género sigue siendo uno de los problemas más graves que enfrentan las mujeres en todo el mundo, y Perú no es la excepción. En este contexto, la Ley N° 30364, promulgada en 2015, representa un hito crucial en la lucha por la protección y empoderamiento de las mujeres y los integrantes del grupo familiar en nuestro país.
Esta ley, conocida formalmente como la Ley para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar, establece un marco integral que abarca desde la prevención hasta la sanción de los actos de violencia. Pero, ¿qué ha cambiado realmente desde su implementación?
Uno de los avances más significativos ha sido la creación de mecanismos específicos de protección para las víctimas. Las mujeres que sufren violencia ahora pueden acceder a medidas cautelares de manera más rápida y efectiva, lo cual es vital para su seguridad. Además, la ley contempla la creación de centros de emergencia y líneas de ayuda, brindando un soporte inmediato y continuo a quienes lo necesitan.
La ley también ha sido modificada para incluir nuevas formas de violencia, adaptándose a la realidad actual. Por ejemplo, la violencia económica, que antes no era tan reconocida, ahora está claramente definida y sancionada. Esto es un paso enorme, ya que muchas mujeres son sometidas a control financiero por parte de sus agresores, limitando su independencia y su capacidad de escapar de situaciones abusivas.
Otro aspecto clave ha sido la formación y sensibilización de los operadores de justicia. La implementación de la Ley N° 30364 ha venido acompañada de programas de capacitación para jueces, fiscales y policías, con el objetivo de asegurar que todos comprendan la gravedad de la violencia de género y actúen en consecuencia. Esto ha mejorado la respuesta institucional, aunque aún queda mucho por hacer para garantizar un trato justo y eficiente en todos los casos.
No podemos olvidar la importancia de la prevención. La ley establece la obligatoriedad de programas educativos que promuevan la igualdad de género y prevengan la violencia desde temprana edad. La educación es fundamental para cambiar las actitudes y comportamientos que perpetúan la violencia, y es alentador ver cómo cada vez más instituciones educativas están adoptando estos programas.
A pesar de los avances, los desafíos persisten. La violencia de género sigue siendo una realidad para muchas mujeres en Perú, y la implementación efectiva de la ley requiere un compromiso constante y recursos adecuados. Sin embargo, la Ley N° 30364 ha sentado las bases para una sociedad más justa y segura para las mujeres, y cada paso que damos hacia su plena implementación es un paso hacia un futuro sin violencia.
Como experta y defensora de los derechos de las mujeres, veo con esperanza el camino recorrido y el que aún queda por recorrer. La Ley N° 30364 no solo es una herramienta legal, sino también un símbolo de la lucha incansable de tantas mujeres que han alzado su voz para exigir un cambio. Sigamos adelante, trabajando juntas para que esta ley no solo exista en el papel, sino que se traduzca en una realidad tangible y positiva para todas las mujeres del Perú.
