Mientras que muchos viajeros vuelan a su destino, la mayoría está manejando, incluso si tienen que cubrir una larga distancia.
El feriado del 4 de julio de este año cae en jueves y muchos estadounidenses que trabajan se están tomando el viernes libre para tener un fin de semana largo. Muchas personas han comenzado sus viajes de vacaciones a principios de semana para evitar lo peor del tráfico.
Pero las principales carreteras estaban abarrotadas el miércoles en todo el país. Un camión de basura volcó en una concurrida carretera de Nueva Jersey, creando una pesadilla de tráfico para las personas que abandonan la ciudad de Nueva York la víspera del feriado. Otro camión cayó al costado de un puente en Houston, Texas.
Según la Asociación Estadounidense de Automovilistas, AAA, un récord de 41,4 millones de personas conducirán a sus destinos de vacaciones. Los precios más bajos de la gasolina que el año pasado lo están haciendo más fácil.
La Administración de Seguridad en el Transporte espera inspeccionar a 12 millones de pasajeros en varios aeropuertos hasta el domingo. Se espera que el domingo sea el día más ocupado para viajar, ya que la mayoría de las personas regresan para reanudar su horario regular el lunes.
El Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en las afueras de Washington, D.C., estuvo abarrotado el miércoles con pasajeros esperando para pasar por seguridad. Mientras tanto, otros acudieron a la ciudad para la celebración del día festivo del 4 de julio, que el presidente de Estados Unidos promete ser el mejor de la historia.
Pero las atracciones adicionales vienen con seguridad adicional en los lugares más famosos de Washington. Aquellos que han estado aquí antes notan la diferencia, como Jason Ballard, un turista de Kansas City, Missouri.
«Acabo de ver, como usted dijo, mucha más seguridad. Parecía que en el cementerio de Arlington, ya hemos estado allí esta mañana, quiero decir, la policía por todos lados, caminando. Parece que, no es tan libre como recuerdo cuando estuve en el pasado».
De hecho, el movimiento a través del National Mall, donde se reúnen grandes multitudes para asistir a eventos festivos, no es tan libre como de costumbre.
«Solo con el portón, el cercado, todo, así que sí, todos están tratando de decirnos a dónde ir ahora», dice Alex Williams, de Orlando, Florida.
Pero los visitantes dicen que el flujo de tráfico controlado y la presencia policial también los hacen sentir seguros y libres para disfrutar del feriado.
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