La Marina de los EE.UU. ha puesto en servicio el nuevo buque de combate litoral de clase Independence USS Augusta.

El USS Augusta (LCS 34), un buque de combate litoral de la variante Independence, fue encargado oficialmente en Eastport, Maine, siendo el número 17 de su tipo en la Armada de los Estados Unidos. La ceremonia de puesta en servicio del LCS 34, el 17º buque de combate litoral (LCS) de la variante independiente y el 33º de su clase, tuvo lugar el 30 de septiembre, rindiendo homenaje al papel integral de Maine en el perdurable legado marítimo de los Estados Unidos.

El segundo barco, que lleva el nombre de Augusta, completó con éxito las pruebas de aceptación en marzo y fue recibido oficialmente de Austal USA en Mobile , Alabama, el 12 de mayo. El primer buque que rindió homenaje a la capital de Maine, el submarino de ataque rápido clase Los Ángeles, anteriormente conocido como USS Augusta (SSN 710), estuvo en servicio activo durante 24 años antes de su desmantelamiento el 11 de febrero de 2009. El Augusta es capaz de alcanzar velocidades superiores a los 40 nudos y está diseñado específicamente para operaciones en entornos cercanos a la costa, conservando al mismo tiempo la capacidad de realizar misiones en mar abierto. “Competir y tener éxito en el sector marítimo comienza en casa. El estado de Maine tiene un fuerte vínculo con el mar y el ejército de nuestra nación. 

Más de 30 barcos representan con orgullo este estado, sus ciudades, lugares y gente”, dijo Fuller. “El USS Augusta y su tripulación desempeñarán un papel importante en la defensa de nuestra nación y permitirán la libertad y el comercio marítimo global. Se integrará en operaciones que brindan presencia y apoyan tanto el control marítimo como la proyección de poder, que son el núcleo de la misión de la Armada”, agregó. Los barcos de combate litorales de la variante Independence han estado plagados de problemas desde que comenzaron a entrar en servicio, siendo dos de los principales problemas los problemas de combinación de engranajes que impidieron que las unidades de la variante Freedom alcanzaran sus velocidades máximas, además de verlos averiarse con frecuencia y provocar el La Armada suspenderá las entregas de nuevos barcos en 2021 hasta que se solucione el problema.