El futuro del ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, pende de un hilo a raíz de un escándalo protagonizado por altos cargos del Ministerio, mientras Volodímir Zelenski sigue en su empeño de erradicar la corrupción en el país, que necesita urgentemente más ayuda para repeler los ataques de Rusia. Reznikov es uno de los actores clave en los esfuerzos de Ucrania para obtener armamento moderno de sus socios extranjeros, pero las acusaciones de que cargos de su Ministerio han adquirido productos para el Ejército a precios inflados han puesto en duda su continuidad en el cargo.
Reznikov ha denegado todas las alegaciones y ha denunciado que se trata de un ataque por parte de la prensa. No obstante, su viceministro Viacheslav Shapoval acabó por dimitir y fue más tarde acusado de haber adquirido chalecos antibalas y otros equipos a precios inflados. La intensidad de rumores sobre un posible reemplazo de Reznikov llegó a su punto culminante el domingo por la noche, pero este lunes varios altos cargos del partido de Zelenski, Servidor del Pueblo, han dado un giro de 180 grados en sus posturas.
El jefe del grupo parlamentario, Davyd Arakhamia, afirmó el domingo que Reznikov sería trasladado a la cartera de Industria Estratégica y le reemplazaría en el cargo el general Kyrylo Budanov, responsable de los servicios de inteligencia militares. Arakhamia argumentó que el cambio es lógico ya que en tiempos de guerra el Ministerio de Defensa debería estar encabezado “por militares y no por políticos”.
Tanto la destitución como el nombramiento de un nuevo ministro de Defensa deberían contar con la aprobación de la mayoría parlamentaria, con Arakhamia como responsable de conseguir los votos necesarios. Sin embargo, en una aparente vuelta atrás, el jefe del grupo parlamentario de Servidor del Pueblo escribió este lunes en su cuenta de Telegram que esta semana no se esperan cambios en el Ministerio de Defensa.
Las declaraciones contradictorias han causado reacciones mezcladas en Ucrania y muchos ponen en duda la sabiduría de realizar cambios de calado en un Ministerio clave en un momento en el que la intensidad de los combates en el Donbás va en aumento, y teniendo en cuenta que no existen indicios de que Reznikov estuviera al tanto del supuesto fraude. Otros, por el contrario, piensan que es importante reaccionar con severidad a cualquier sospecha de corrupción en el Ministerio, dada la importancia de que exista confianza de cara a la asistencia militar recibida del extranjero.
El propio Reznikov ha apuntado que sólo Zelenski podría poner en marcha su cese y, en una entrevista y una rueda de prensa este domingo, rechazó haber tenido ningún conocimiento del supuesto fraude y subrayó que sigue una línea de “tolerancia cero” ante la corrupción.
Reznikov advirtió también de que es probable que Rusia intensifique sus ataques en vísperas del aniversario de la invasión y recordó el importante papel de su Ministerio a la hora de adquirir armamento moderno de los aliados de Kiev. Admitió además que las medidas anticorrupción que se están implementando en el Ministerio no han podido ser completadas a tiempo debido a los retos ocasionados por la guerra, pero prometió más transparencia.
El propio Zelenski no ha comentado por el momento el futuro de Reznikov, aunque en las últimas semanas ha prometido mano dura contra la corrupción en las instituciones del Estado y ha subrayado que no hay “vuelta atrás” para el país en lucha por su supervivencia. Una serie de cargos y excargos públicos fueron acusados de fraude en vísperas de la cumbre entre Ucrania y la Unión Europea (UE) de la semana pasada, en la que Bruselas reconoció los progresos de Kiev a la hora de crear instituciones de lucha contra la corrupción.
También está previsto que Zelenski refuerce su equipo de Defensa con el nombramiento de figuras permanentes para puestos clave como el Ministerio del Interior —cuyo titular perdió la vida el mes pasado en un accidente de helicóptero— y el Servicio de Seguridad del Estado, encabezado de forma temporal por Vasyl Maliuk después de que su anterior responsable fuera destituido al no ofrecer resultados en la lucha contra Rusia.
La Unión Europea espera la visita a Bruselas del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, esta semana, coincidiendo con la cumbre que celebrarán los jefes de Estado y de Gobierno el jueves y el viernes, según ha podido saber EFE. El viaje no está completamente garantizado por razones de seguridad, pero de confirmarse, está previsto también que el líder ucraniano participe en una sesión ante el Parlamento Europeo.
Hace meses que las instituciones europeas han cursado la invitación a Zelenski para que visite Bruselas y preguntado al respecto la semana pasada, durante la cumbre que la UE celebró con Ucrania en Kiev, el presidente ucraniano dijo que “realmente” quería viajar a la capital comunitaria, aunque al mismo tiempo afirmó que existen «grandes riesgos» por las «ganas de revancha de Rusia».
De producirse, sería el segundo viaje de Zelenski al extranjero desde que empezó la invasión, después de su visita a Estados Unidos a finales de diciembre, en la que se reunió con el presidente Joe Biden y pronunció un discurso en el Congreso, y de la que regresó a Kiev con la promesa de más ayuda militar por parte de Washington.