Cuatro son lo meses que lleva el pueblo iraní manifestándose en contra del régimen. Las protestas que iniciaron con la muerte de la joven Mahsa Amini están resultando ser las más multitudinarias desde 1979. Las revueltas ya se han cobrado más de 500 vidas, 4 ejecutados en la horca, y más de 19.000 detenidos de los cuales 14 están condenados a ser ajusticiados en la horca. Ante la continuidad de las manifestaciones, la justicia de la República Islámica de Irán anunció penas de diez años de cárcel para aquellos que osen insistir en su empeño de continuar con la revolución. Los activistas utilizaron las redes sociales a principios del pasado mes para convocar una huelga nacional de tres días en apoyo a los manifestantes.
Mizan Online, sitio web de Irán, anunciaba que la jurisprudencia iraní dijo que los primeros cuatro acusados a diez años de cárcel aún están en disposición de apelar la sentencia con el fin de ver una rebaja en su sanción. Mojtaba Ghahramani, jefe del poder judicial de la provincia de Hormozgan, en el sur de Irán, dijo al sitio web que los detenidos fueron acusados de “incitar a los conductores a la huelga y actos vandálicos”. Anoush Ehteshami, director del Instituto de Estudios Islámicos y de Medio Oriente de la Universidad Durham del Reino Unido, dijo que los nuevos juicios reflejaban en parte la creciente presión interna y extranjera.
Si bien tales medidas pueden parecer insignificantes, desde la perspectiva de un régimen titulizado y asediado, creen que están siendo generosos y está sirviendo como respuesta a la presión pública. Analistas internacionales lo ven como una intimidación, pero según Ehteshami, es una estrategia del régimen para ver cómo reaccionan los manifestantes. A pesar de que ha habido algunas liberaciones, otras figuras prominentes han pasado meses en prisión. El anuncio de los nuevos castigos que sustituyen a la condena a muerte es una muestra de que dentro del propio régimen hay secciones que optan por unas formas menos brutales de combatir contra las revueltas.
Ehteshami asegura que este régimen es muy inteligente en la toma de decisiones y en el control del tempo de la situación. “La gente olvida que este régimen ha sobrevivido durante 44 años porque puede ser muy astuto, inteligente y maquiavélico en cuanto a lo que tiene que hacer para sobrevivir”, añadió. Es un Gobierno que sabe cómo y cuándo tiene que hacer concesiones. Afshin Shahi, profesor asociado de estudios de Medio Oriente en la Universidad de Keele en Reino Unido, atestiguó que “en la mayoría de los regímenes autoritarios siempre hay halcones y palomas” que no están de acuerdo sobre cuan de represivas deben ser las sanciones ante un problema de tal magnitud.
La actriz estrella Taraneh Alidoosti fue liberada bajo fianza el miércoles después de estar detenida durante casi tres semanas, dijo su abogado. Otros casos incluyen al veterano activista Arash Sadeghi y los dos periodistas iraníes que ayudaron a exponer el caso de Amini. A principios de diciembre, el fiscal general Mohammad Jafar Montazeri dijo que la Policía de la Moral había “sido abolida”. Según Ehteshami, algunas autoridades “ahora están comenzando a hablar de un compromiso”, aunque es demasiado pronto para saber cuál sería. Pero “en términos generales no creo que tengan lo que quiere la gente”, que es un cambio total, cuyos detalles no han sido definidos, dijo.
El caso de Azadani se volvió viral y provocó críticas en todo el mundo cuando asociaciones de futbolistas y medios internacionales anunciaron en diciembre que el futbolista había sido condenado a muerte. Ahora, el jugador ha sido sentenciado a 26 años de prisión por su complicidad en el asesinato de los tres basijis, a cinco por el cargo de reunión y colusión para cometer delitos y a dos más por ser miembro de grupos ilegales con la intención de perturbar la seguridad pública. Las condenas las cumplirá simultáneamente, por lo que en principio pasará en prisión 26 años.