Rusia bombardeó con misiles una base ucraniana a 25 kilómetros de Polonia, lo que ha provocado un mayor aumento de la escalada de tensión con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ya que la nación polaca es miembro de esta institución de defensa occidental desde 1999.
El gobernador de Lviv (Leópolis), al oeste de Ucrania, señaló que el ataque contra el centro militar de Yavoriv, cerca de la frontera con Polonia, dejó al menos 35 personas muertas. «Al menos 35 personas murieron y 134 resultaron heridas en un ataque ruso contra un centro de entrenamiento militar cerca de la frontera con Polonia», agregó Maxim Kosietzky, en palabras recogidas por la agencia Reuters.
De esta forma, los responsables militares de la región de Leópolis confirmaron este domingo a través de la red social Telegram que este centro de fuerzas internacionales de paz y seguridad de Yavoriv había sido atacado. Esta infraestructura de adiestramiento militar es la más grande del país ucraniano, con 360 kilómetros cuadrados, y ha servido para el entrenamiento de tropas ucranias y para realizar un buen número de programas de entrenamiento con países de la OTAN, como recordaba el diario El País.
“Rusia atacó el Centro Internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad cerca de la ciudad de Lviv. Allí trabajan adiestradores extranjeros. Actualmente se está aclarando la información sobre el número de víctimas”, agregó el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, en la red social Twitter.
Con este bombardeo, el presidente ruso, Vladímir Putin, sigue amenazando seriamente a Ucrania y sigue advirtiendo duramente a la OTAN y a la Unión Europea, de la que Polonia forma parte también. Precisamente, la UE ya señaló su intención de enviar al país ucraniano todas las armas que sean necesarias. Moscú ha calificado el suministro de armamento a Kiev como “objetivo legítimo”, aumentando de esta forma la tensión. Ucrania todavía no es miembro de la OTAN, a la que aspira a entrar desde que recibió la invitación en 2008. La posible inclusión de Ucrania en la Alianza Atlántica es algo que no será permitido por el Gobierno Ruso y es uno de los pretextos utilizados por el Kremlin para acometer la invasión del territorio ucraniano.
Por su parte, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, advirtió contra el posible uso de armas de destrucción masiva por parte de Rusia en Ucrania. El presidente Duda manifestó que si Vladimir Putin toma la determinación de utilizar armas de destrucción masiva en Ucrania será un “cambio de juego” que obligará a que la OTAN reconsidere su posición ante la invasión rusa del territorio ucraniano. El presidente polaco dijo en declaraciones efectuadas a la cadena televisiva BBC que «el uso de cualquier arma de destrucción masiva cambiaría las reglas del juego».
También, este domingo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, alertó que Rusia podría «usar armas químicas» en Ucrania y tildó los movimientos rusos en territorio ucraniano como «crimen de guerra». «En los últimos días hemos escuchado acusaciones ridículas sobre laboratorios de armas químicas y biológicas», dijo el secretario general de la OTAN en una entrevista con el diario alemán Welt am Sonntag, y añadió que el Kremlin está utilizando falsos argumentos para justificar su actuación, como también recogió el medio Asharq.
Este bombardeo de las tropas de Putin es el más cercano a la frontera con la Unión Europea, y cabe recordar que el pasado viernes Rusia también atacó la base aérea de Lutsk, a unos 80 kilómetros de la frontera polaca, causando la muerte a cuatro soldados y dejando heridos a seis.
Varios países occidentales ya anunciaron que seguirán enviando material de defensa y fondos para armamento a Ucrania, mientras Rusia alerta sobre esta situación. De hecho, el sábado, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, aseguró que cualquier envío de armas a Ucrania sería considerado “objetivo militar legítimo”. Precisamente, con los últimos movimientos militares el país ruso trata de cortar importantes puntos de abastecimiento del Ejército ucraniano para evitar que pueda llegar este tipo de material a las fuerzas ucranianas.
Mientras, también prosigue el asedio sobre Kiev. Las autoridades locales de la capital ucraniana han señalado que los suministros de alimentos son suficientes para dos semanas en previsión del bloqueo por parte de las Fuerzas Armadas rusas. «La ciudad se ha preparado para posibles medidas en caso de asedio. Dos millones de residentes de Kiev que no han abandonado sus hogares no se quedarán sin apoyo si la situación empeora», según se manifestó en un comunicado publicado en internet. El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ya había anticipado que su país posee cantidades suficientes de productos alimenticios básicos para los próximos meses.
Por otro lado, el Ejército ruso ha anunciado la toma del control de cuatro ciudades en el sur de Ucrania. Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso, dijo que las fuerzas rusas avanzaron hasta 14 kilómetros en un día e impusieron su control sobre cuatro ciudades en el sur de Ucrania. «Unidades de las Fuerzas Armadas rusas avanzaron una distancia de hasta 14 kilómetros en un día, y, durante las operaciones ofensivas, las ciudades de Blagodatnoy, Vladimirovka, Pavlovka y Nikolskoye fueron capturadas», agregó el Ministerio de Defensa ruso en una información publicada por la agencia rusa RIA Novosti.