Muy pronto estará disponible la publicacion del libro Vidas confinadas, 50 relatos sobre la pandemia.
Se estima que este 1ro de Diciembre tengan todos como libro de cabecera «Vidas Confinadas», un compendio de breves historias de anécdotas del covid escritas en su mayoría por autores venezolanos.
La coordinación, recopilación y edición de “Vidas Confinadas” estuvo a cargo de Félix Gutiérrez y Andreína Alcántara.
He aquí en este video Andreina y Félix, presentando el libro y donde mencionan detalles interesantes sobre esta obra literaria.https://youtu.be/lmOw85FewqI
Los 35 autores de 50 relatos sobre la pandemia son Marlenis Castellanos Querales, Yamilet Herrera Dudamel, Adriana Ciccaglione Escalona, Mariangélica Delgado Vilera, Flora Ovalles Villegas, Danisbel Gómez Morillo, Anhil Hernández Abreu, Miguel Pepe Rodríguez, Eglée Herrera Trompetero, Gustavo Rosendo Orozco, Freddy Uquillas Granados, Isabel Caroto Correia, Félix Gutiérrez Canelón, Elías González Mendoza, Zaida Pinto Ruiz, Myriam Collantes de Terán Martínez, Mariana Guanipa Rondón, Nelson Ures Villegas, Glexsy Dugarte Vásquez, Verónica Pérez Traviezo, Jasmín Olivares Santander, Kendric Fuenmayor Finol, Andreína Alcántara Hernández, Ilva Calderón Ángel, Fanny Salom Arcila, María Alejandra Gutiérrez Sánchez, José Matheus Briceño, Ana Bárcenas Bustos, Sandra Dudamel Aranguren, Nilsa Gulfo Peñaranda, Henry Lara Castellano, Zuraya Ramírez Dala, Artídoro Gracia Vilches. (Con la participación especial del escritor José Pulido y el músico Orlando Padilla Fernández)
Este libro es un homenaje a seres queridos por el gremio periodistico venezolano como: Marla Prato, Alfredo Viloria y José Gotopo quienes perdieron la vida afectados de Covid.
Antes de finalizar esta nota, debo dar gracias a Dios, Félix Eduardo Gutiérrez y Andreína Alcántara porque en este libro hay una historia de mi autoría. Es sobre la lucha territorial del hemisferio izquierdo y el derecho de un personaje ficticio «Abby», en su cerebro ambos se debaten por ser dominantes.
Es así, que este diálogo se desarrolla en su mente y se plantea la disyuntiva entre ser feliz en su hemisfero derecho, porque ahora por fin tiene tiempo libre a causa de que el gobierno de EEUU pautó el confinamiento y no puede ir a trabajar. Por el otro lado su hemisferio derecho racionalmente se preocupa y se amarga porque debido a esta restricción no puede producir dinero.