Corea del Norte continúa protagonizando una carrera armamentística sin descanso. Esta misma semana conocíamos el disparo de un “nuevo tipo” de misil balístico desde un submarino (SLBM). Según la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), el misil tenía “muchas tecnologías de guía de control avanzadas”, siendo esta la primera vez que Corea del Norte prueba un SLBM desde octubre de 2019.
En imágenes de la propia KCNA se puede apreciar un misil más delgado y pequeño que los anteriores diseños. Esto podría significar, según los expertos analistas, que un mismo submarino podría almacenar una mayor cantidad de misiles, aunque de un alcance inferior.
A su vez, esto demostraría que la capital norcoreana, Pyongyang, ha ido mejorando su arsenal militar tras el fracaso de la cumbre de Hanói entre el anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el actual presidente de Corea del Norte, Kim Jong-un.
Los misiles balísticos lanzados desde submarinos son más difíciles de detectar. Esto otorgaría a Corea del Norte una nueva capacidad de ataque, y podría representar una mayor amenaza.
Sung Kim instó a Corea del Norte a que “cese estas provocaciones y otras actividades desestabilizadoras y, en cambio, entable un diálogo”.
Kim se reunió en Seúl con su homólogo surcoreano, Noh Kyu-duk, para discutir la propuesta de declarar formalmente el fin del estado de guerra que, según el representante surcoreano, ha existido desde que en 1953 la Guerra de Corea terminara en un armisticio en lugar de un tratado de paz.
«Seguimos dispuestos a reunirnos con la RPDC sin condiciones previas y hemos dejado en claro que Estados Unidos no alberga ninguna intención hostil hacia la RPDC», dijo Kim refiriéndose por su nombre oficial a Corea del Norte, República Popular Democrática de Corea.
Además de Estados Unidos, varios países condenan esta acción por violar múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, no ha habido declaraciones por parte de China y Rusia, otros dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Pyongyang argumentó que esta prueba fue necesaria como medida de carácter “defensivo”, y acusó a Estados Unidos de no proclamar una oferta de negociación sincera tras reaccionar exageradamente ante ella.
“Es un claro doble rasero que Estados Unidos nos denuncia por desarrollar y probar el mismo sistema de armas que ya tiene o estaba desarrollando, y eso solo agrega sospechas a su sinceridad después de decir que no tienen hostilidad hacia nosotros” expresó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado de la KCNA.
