El tribunal de justicia de Perú declaró que la detención preventiva contra Keiko Sofía Fujimori era improcedente. Esta sentencia dictada por el juez Víctor Zúñiga Urday surge como respuesta a la solicitud del fiscal José Domingo Pérez quien acusaba a la candidata a la Presidencia del país de incumplir las reglas establecidas en su libertad condicional al reunirse con varios testigos del caso de corrupción “Lava Jato”, como el portavoz de su partido, Miguel Torres, y la excandidata Lourdes Flores Nano.
“El fiscal no logró enviarme a prisión por cuarta vez, pero pretende dejarme sola en un momento decisivo. Yo jamás me sentiré sola porque sé que cuento con el apoyo de más del 50% de peruanos”, dijo Keiko Fujimori, a través de su cuenta oficial de Twitter, dirigiéndose a sus votantes: “No los voy a defraudar”.
En la solicitud del 11 de junio, el fiscal señaló que Fujimori se habría saltado una de las restricciones que se impusieron para su salida de prisión en mayo de 2020. Esta hace referencia a la prohibición de comunicarse con testigos del caso en el que se le acusaba de recibir financiación ilegal a través de la constructora Odebrecht para sus campañas presidenciales.
En su sentencia, el juez rechaza la solicitud de la Fiscalía, pero reconoce la existencia de un acercamiento por parte de Keiko Fujimori hacía testigos del caso. El magistrado, Víctor Zúñiga, afirma que Keiko Sofía Fujimori “sí incumplió con las normas que se le impusieron en abril de 2020”, pero rechaza la solicitud de prisión preventiva debido a que considera que ha habido errores por parte del fiscal del caso al “no hacer la formalidad de exhortar de la infracción de la regla”.
Además, el juez instó a la acusada a que “cumpla obligatoriamente las reglas de conducta y no se comunique con testigos y coimputados en el caso Odebrecht” y advirtió de forma clara que “de no hacerlo se dictará nuevamente prisión preventiva en su contra”.
La líder de Fuerza Popular abandonó en mayo de 2020 la cárcel de Lima después de que la justicia eliminase la pena de prisión preventiva que se le había impuesto por el caso Odebrecht, en el cual recibió ayudas económicas para sus campañas presidenciales de 2011 y 2016, donde se enfrentó y perdió, frente a Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski, respectivamente.
La candidata a la presidencia, Keiko Sofía Fujimori, ha estado en prisión preventiva en tres ocasiones debido a este proceso. Sin embargo, el tribunal decidió aprobar su apelación y revocar la prisión preventiva afirmando que “la sospecha de culpabilidad basada” no presenta peso suficiente para dictar sentencia.
Keiko Fujimori, tras conocer la sentencia de la audiencia en que se negó la prisión preventiva, recalcó que “es fundamental seguir enfocándonos en el tema más importante, que es el conteo de votos y revisión de las actas”, insistiendo en su compromiso “de velar por que se revise hasta la última acta”.
En la segunda vuelta de las elecciones de Perú, que se celebró el 6 de junio, Keiko Fujimori se enfrentaba a Pedro Castillo, líder de izquierda. En la contabilización de votos a Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), el martes 15 de junio, Pedro Castillo obtenía la victoria con 44.058 votos. Sin embargo, no se declaró oficialmente al ganador pues la candidata Fujimori pidió la anulación de cientos de actas de votación por “fraude electoral en mesa”.
El 16 de junio, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) acordó que “solo proclamará los resultados definitivos de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 6 de junio cuando haya resuelto todas las actas observadas y los pedidos de nulidad presentados tras el proceso”.
Hasta ahora, Perú sigue sin conocer oficialmente al ganador de las elecciones, ya que ambos partidos, Fuerza Popular y Perú Libre, han presentado 1.088 pedidos de anulación de actas. Según afirma el medio ABC, el 95% de los pedidos de anulación se han denegado en los Jurados Electorales Especiales distribuidos a nivel nacional. De los cuales, se han presentado 201 apelaciones que serán revisadas por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), presidido por Jorge Salas Arenas.
Tras finalizar con dicho proceso, el JNE anunciará oficialmente al próximo líder de Perú.
Coordinador América Latina: José Antonio Sierra