Esta semana miles de personas volvieron a manifestarse en Argel, rodeados de un extenso despliegue policial, para protestar contra el sistema de gobierno que rige en el país, mostrando su descontento con la convocatoria de elecciones del próximo 12 de junio y para denunciar y reclamar la liberación de los miembros del movimiento Hirak detenidos en las manifestaciones.
El grupo Hirak, que provocó la caída del expresidente Abdelaziz Bouteflika en 2019, ha intensificado su actividad, tras la decisión del presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, de disolver el Parlamento y reorganizar el Gobierno para llamar a elecciones anticipadas, ya que lo ven como una maniobra que busca aliviar la presión sobre la crisis económica y política. El grupo exige un cambio profundo en el sistema político de Argelia desde la independencia de Francia.
Según el diario Le Figaro, las autoridades aluden a que la convocatoria de elecciones está alineada con las exigencias de los manifestantes, donde consideran que se han alcanzado importantes compromisos: la liberación de casi todos los detenidos, el cambio del código electoral, y se explica que «las respuestas se han adaptado a las amenazas».
Todos los viernes se llevan a cabo marchas de protesta por el poder en Argel y en otros lugares. Sin embargo, la cercanía de los comicios ha aumentado la represión del Gobierno y las detenciones de los manifestantes.
El pasado 2 de mayo, centenares de bomberos fueron detenidos por el intento de marcha hacia la Presidencia de la República para exigir una mejora en sus condiciones laborales. Muchos de ellos han sido suspendidos a la espera de ser procesados por infringir la ley, ya que no tienen derecho a huelga ni a manifestarse.
Las manifestaciones de estudiantes, que se realizan los martes en Argel, también han sido canceladas, por tercera vez, debido a la represión policial llevada a cabo. Se produjeron varias detenciones y encarcelamientos, diversos manifestantes, estudiantes del movimiento de protesta Hirak, fueron arrestados, según la CNLD, el Comité de Liberación de Detenidos, como afirma el diario Liberte. Las detenciones están vinculadas sobre todo a activistas y periodistas, fueron agredidos en las manifestaciones y las autoridades del país han amenazado con retirar definitivamente las acreditaciones a medios como FRANCE 24, como recalca el propio medio.
El domingo 9 de mayo, Belkacem Zeghmati, ministro de Justicia, daba a conocer a través de un comunicado las nuevas medidas aplicables a las manifestaciones, en las que los organizadores de las marchas deben identificar los nombres de los responsables y las horas de su inicio y fin, subrayando que el no cumplimiento de estos procedimientos “desposee a la marcha de todo su carácter legal e implica un tratamiento en consecuencia”, según explica el diario Moudjahid.
Por su parte, en el panorama internacional la Organización de Naciones Unidas manifestó en marzo su “gran preocupación” por los derechos humanos y las detenciones entre los manifestantes en el país provocando el “deterioro” de la situación en Argelia.
Dos días después de las nuevas directrices del Gobierno, ante las futuras manifestaciones, la ONU se ha pronunciado y pide al Gobierno de Argelia que «deje de usar la violencia» contra manifestantes pacíficos y que ponga fin a los «arrestos arbitrarios».