La Unión Europea (UE) ha pedido a las empresas farmacéuticas transparencia. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pide que se dé más información de las razones por los retrasos en la entrega de las vacunas anti-COVID-19 anunciadas por Pfizer/BioNTech y por AstraZeneca.
La UE está intentando presionar a dichas farmacéuticas para que se entreguen las dosis de vacunas que se habían pactado. Pfizer y AstraZeneca han anunciado retrasos que influyen en el ritmo de vacunación de los europeos.
Charles Michel expresó en Le Grand Rendez-vous de la radio francesa Europa 1, el canal CNEWS y el diario Les Echos que “lo que estamos pidiendo a estas empresas es un diálogo transparente”. Añadió que se pretende hacer cumplir los contratos que han sido firmados por las empresas y que “vemos que debemos arremangarnos y luchar para tener claridad sobre las razones por las que en ocasiones se han anunciado retrasos”.
“Cuando se han anunciado retrasos, por ejemplo en el caso de Pfizer, hemos actuado con firmeza, dimos un golpe sobre la mesa y finalmente los retrasos de varias semanas se han reducido a ralentizaciones en la entrega”, subrayó.
El presidente del Consejo Europeo aseguró que los laboratorios a partir del 25 de enero mantendrán el calendario inicial de entregas después de que Bruselas presionase para que se cumpliesen los contratos. “Vamos a hacer que se respeten los contratos que han sido validados por las farmacéuticas y nos comprometemos a que haya transparencia utilizando todos los medios jurídicos de los que disponemos”, dijo Michel.
También mostró comprensión hacia las dificultades industriales a las que se están enfrentando los laboratorios. Dijo que entendía bien que hay empresas que tienen que crear cadenas productivas que pueden tener obstáculos así como comprende que puede que en algún momento haya dificultades para abastecer las materias primas que sean necesarias. Elogió también la rapidez de la creación de las vacunas añadiendo que «lo que es sumamente positivo es que la humanidad pudo en unos meses producir las vacunas. Sabíamos que la implementación sería difícil».
Además de los retrasos anunciados por Pfizer, tuvo lugar el viernes un anuncio similar de AstraZeneca que generó preocupación en Europa.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció que Italia tomará acciones legales contra esta farmacéutica por la disminución del lote de vacunas, como ya ha hecho con Pfizer-BioNTech. «Recurriremos a todos los instrumentos y a todas las iniciativas legales, como ya estamos haciendo con Pfizer-BioNtech, para reivindicar el respeto a los compromisos contractuales y proteger a nuestra comunidad nacional», aseguró Conte en sus redes sociales.
Sin embargo, la mayoría de los estados miembros han manifestado, sin procesos judiciales, el descontento y malestar. El primer ministro belga, Alezander De Croo, rechazó actuar contra Pfizer en los tribunales dado que no consideraba que fuese la solución. El ministro de Sanidad de Bélgica, Frank Vandenbroucke, llegó a decir que Italia decidió acudir a la Justicia porque no cuenta con suficientes dosis para aplicar la segunda. “Esa no será nuestra situación”, anunció.
La UE ha firmado un total de seis contratos de vacunas con empresas farmacéuticas y está en conversaciones con otras dos, por más de 2.500 millones de dosis potenciales.