El asesinato del científico iraní, Mohsen Fajrizadeh, considerado como uno de los “padres” del programa nuclear iraní, ha supuesto un duro golpe para el país. La respuesta del ejecutivo no se ha hecho esperar, que culpa a Israel del ataque, y ha decidido este martes aumentar el gasto en uranio.
El Parlamento iraní ha votado, este martes, a favor de un proyecto ley que impone restricciones a las inspecciones internacionales así como aumentar el enriquecimiento de uranio al 20%. Este acuerdo supone un alejamiento aún mayor del pacto nuclear del 2015, del que Estados Unidos se retiró en 2018, y por lo tanto, volvió a imponer sanciones económicas al país.
El proyecto de ley todavía necesita la aprobación en segunda lectura y el respaldo de un cuerpo administrativo para convertirse en ley. Pero se trata de una declaración de intenciones en toda regla, siendo ésta la primera de las respuestas al ataque.
La agencia oficial de noticias IRNA confirma que 251 legisladores de 290 han votado a favor del proyecto. El proyecto de ley daría a los países europeos tres meses para aliviar las sanciones sobre el sector clave de petróleo y gas de Irán, y para restaurar su acceso al sistema bancario internacional. Asimismo, este acuerdo pondría en marcha nuevas centrifugadoras en las instalaciones nucleares de Natanz y en el emplazamiento subterráneo de Fordo.
El portavoz del gobierno Iraní, Ali Rabiei, ha declarado este martes que Irán almacena en la actualidad más de 3 toneladas de uranio enriquecido y mensualmente enriquece entre 250 y 300 kg más.
“Ese volumen se aproxima a la capacidad de producción del país antes de la firma del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA)”, ha declarado en respuesta a una pregunta sobre el volumen de uranio almacenado en el país.
Irán ha culpado directamente a Israel del asesinato de Fakhrizadeh. Y en este respecto, Rabiei, ha señalado que “Con seguridad, los terroristas no lograrán sus objetivos. Nuestro conocimiento nuclear y de defensa no puede asesinarse ni revertirse. A nuestro pueblo no solo no le afectaron las operaciones psicológicas derivadas de este crimen, sino que, tal como evidenció su comportamiento en estos días, se ha vuelto más inteligente y permanece más unido por el interés nacional y contra los verdaderos enemigos de nuestra nación”.
Israel por su parte no se ha pronunciado, y por ahora nadie ha reivindicado la autoría del asesinato. Irán comenzó a exceder públicamente los niveles de enriquecimiento de uranio establecidos por el acuerdo nuclear después de que Estados Unidos volviera a imponer sanciones económicas, que están ahogando a la población iraní.Actualmente enriquece una creciente reserva de uranio de hasta un 4,5% de pureza.
La pregunta ahora es: ¿Será esta la única respuesta por parte de Irán al asesinato de Mohsen Fajrizadeh?.Cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó asesinar a Qasem Soleimani, comandante de las fuerzas del Quds, Irán clamó venganza. Pero esta fue poco trascendente, y además quedó deslucida por el derribo por error del avión ucraniano.
Este proyecto de ley ya fue presentado por primera vez en el parlamento en agosto, pero ha vuelto a cobrar un nuevo impulso tras el asesinato de Fajrizadeh. A través de esta declaración se manda un claro mensaje a la comunidad internacional, sobre todo a Israel y su socio en la región Estados Unidos, pero sin llegar a un enfrentamiento directo o una escalada de violencia. Es probable que Irán este esperando a que Trump salga de la Casa Blanca ya que ve en el nuevo candidato un abismo de esperanza y no quiere entorpecer más la relación con Washington a pocos meses del cambio de Administración.
Otra posibilidad es que el presidente iraní, Hasán Rohaní, se vea comprometido por las filas más conservadoras. En este caso podríamos esperar un ataque a los aliados de Estados Unidos en la región, posiblemente contra aquellos países que han normalizado sus relaciones con el país americano en los últimos meses como Bahréin, Emiratos Árabes Unidos… o sencillamente un ataque contra objetivos clave en Israel. Las incógnitas sobre el papel que tomará Irán a partir de ahora son muchas, ya que se juega el levantamiento de las restricciones económicas que están ahogando a la población del país, y que sumado a la crisis producida por la COVID-19 han llevado al país a una situación insostenible.