En 2020, la Corte Suprema de Estados Unidos escuchará varios casos involucrando records financieros del presidente Donald Trump y la Organización Trump. Demócratas han pedido que se escuchen estos casos en la Corte Suprema del país norteamericano.
Los argumentos de estos 3 casos están programados para marzo.
«Lo que realmente significa es tratar de averiguar dónde está el dinero de Trump, cuánto vale realmente, aprender un poco más sobre las bancarrotas, cómo hace negocios y si está siendo honesto y directo o no con el pueblo estadounidense», dijo Todd Belt, de George Washington University.
Los demócratas opositores han pedido las declaraciones de impuestos de Trump para ver si tiene algún tipo de conflicto de interés, si ha lidiado con extranjeros, si hizo alguna trampa con sus impuestos, y si se benefició por su plan de reforma de impuestos de 2017.
Mientras tanto, demandas alegan que el Hotel Internacional de Trump violan la cláusula de emolumentos anticorrupción .
“Arabia Saudita celebra un gran evento de gala en el Hotel Internacional Trump. Entonces el presidente sabe que lo hicieron. Eso plantea las preocupaciones exactas que los redactores, los autores originales de la constitución tenían», dijo el activista Robert Weismann, de Public Citizen.
Cuando el presidente Trump tomó el poder, se negó a deshacerse de sus negocios, negó a usar el cargo de presidente para su beneficio personal, y continúa utilizando sus propiedades para propósitos políticos. En el tercer trimestre de 2019, recaudaciones de fondos en las propiedades de Trump lograron $125 millones para su campaña 2020.
“Yo tengo hoteles en todas partes, la gente los usa porque son los mejores”, dijo el presidente Trump.
En Octubre, el presidente Trump abandonó sus planes de hospedar la cumbre G7 de 2020 en su hotel en Miami. Ese mismo mes, la Organización Trump indicó que están considerando vender los derechos de arrendamiento en su hotel en Washington, en parte por preocupaciones éticas.
El hotel esta ubicado en una propiedad adueñada por la Administración de Servicios Generales, una agencia federal, por lo que la venta podría crear más conflictos de interés. “No hay una barrera, entre la Casa Blanca y la Administración de Servicios Generales, entonces eso podría provocar preguntas de posibles acuerdos internos”, indicó Rudy Mehrbani, del Brennan Center.
En noviembre, Trump pagó 2 millones de dólares para llegar a un acuerdo de una demanda que alegaba que el uso inapropiadamente fondos recaudados de su caridad para promover su campaña presidencial.