El negociador comercial mexicano Jesús Seade dijo que aún falta resolver dos o tres temas a satisfacción de México antes de finalizar el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá.
Algunos legisladores demócratas han propuesto añadir un sistema de inspección laboral en el acuerdo para asegurar que México cumpla con los cambios que convirtió en ley.
Fuente: https://www.sandiegouniontribune.com / Luis Alonso Lugo / Kevin Freking
Seade, subsecretario para América del Norte, le dijo a la prensa que ha estado trabajando duro los últimos días para llegar a un acuerdo en una versión final que responda a las exigencias de los demócratas de la Cámara de Representantes como parte del proceso legislativo de ratificación.
“Esperemos que (todo termine) en los próximos días, pero no quiero especular”, dijo Seade tras reunirse unas tres horas con su homólogo estadounidense Robert Lighthizer.
El Senado de México ya aprobó el pacto, pero en Estados Unidos el gobierno del presidente Donald Trump negocia con los demócratas de la cámara baja los cambios que harían que su presidenta, Nancy Pelosi, presente a votación un proyecto de ley de implementación ante el pleno de la cámara baja. Se requiere que ambas cámaras del Congreso aprueben la ley antes de que entre en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Con el respaldo de los sindicatos, Pelosi ha insistido en cambios que aseguren que se implementen estándares laborales y ambientales más elevados.
Como parte del acuerdo, México ha fortalecido leyes que protegen los derechos de los trabajadores para organizarse y unirse al sindicato de su preferencia. Sin embargo, los sindicatos tienen cuatro años para apegarse a la medida, la cual exige celebrar votaciones secretas entre los trabajadores para los contratos colectivos. El objetivo del cambio es eliminar la añeja práctica en la que sindicatos partidarios de las compañías firman contratos a espalda de los obreros.
Algunos legisladores demócratas han propuesto añadir un sistema de inspección laboral en el acuerdo para asegurar que México cumpla con los cambios que convirtió en ley. Se desconoce qué es lo que Lighthizer y los negociadores demócratas le presentaron a México, pero el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el martes que su gobierno ha rechazado que inspectores estadounidenses y canadienses ingresen al país para asegurarse de que cumple con sus nuevas leyes laborales.
En su lugar, respaldó la creación de un panel compuesto por un estadounidense, un mexicano y un tercer panelista, “donde intervienen especialistas propuestos por los países en condiciones de igualdad” para resolver disputas entre los sindicatos y empleadores en México.
El Consejo Coordinador Empresarial, un grupo de la comunidad de empresarios de México, dijo que se enteró que recientemente el gobierno de Estados Unidos presentó propuestas para enmendar el pacto comercial y que algunas de las exigencias podrían afectar severamente la competitividad de México y sus socios en Norteamérica.
“El respeto a la soberanía de México no es negociable. El gobierno mexicano tendrá nuestro apoyo para generar contrapropuestas y mantener una postura firme en defensa de la competitividad de nuestro país”, dijo el grupo comercial en un comunicado de prensa.
El año pasado, Estados Unidos, México y Canadá acordaron reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado hace 25 años, con el nuevo T-MEC.
Requiere la aprobación de los legisladores de los tres países. Hasta el momento, sólo el Congreso de México lo ha ratificado.