Partidarios de Evo Morales se enfrentaron con la policía y bloquearon carreteras para protestar por su dimisión y exigir la salida de la presidenta interina, Jeanine Áñez.
Violentos choques se registraban este miércoles (13.11.2019) en el centro de La Paz entre manifestantes leales al expresidente Evo Morales y efectivos policiales y militares, que sacaron a las calles al menos una tanqueta, en el primer día del gobierno provisional de Bolivia.
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Los choques se registraban a tres cuadras de la plaza Murillo donde en ese mismo momento la recién proclamada presidenta interina, Janine Añez, posesionaba a su nuevo mando militar.
Una multitud, en su mayoría de indígenas y vecinos de la ciudad de El Alto, llegaron en marcha hasta la vecina La Paz portando la whipala, la multicolor enseña indígena y algunos gritaban la consigna “ahora sí guerra civil”.
Evo Morales se encuentra en México, donde se le otorgó asilo político.
Algunos grupos intentaron entrar a la plaza Murillo, la sede del Palacio de Gobierno y del Legislativo, pero fueron repelidos por la Policía con gases lacrimógenos, mientras en Cochabamba, partidarios de Morales bloquearon la carretera hacia Santa Cruz, también en demanda del retorno del exmandatario que recibió asilo político de México.
La situación en Bolivia fue este miércoles tema de discusión en la Eurocámara, donde los grupos parlamentarios se dividieron entre los que opinan que se trata de un golpe de Estado, principalmente los grupos de izquierda, y los que rechazan tildarlo así, sobre todo conservadores y liberales.
Colombia y Guatemala reconocen a Áñez, Uruguay rechaza
En tanto, los gobiernos de Colombia y Guatemala reconocieron en las últimas horas a Áñez como presidenta interina de Bolivia, mientras Uruguay dijo que su solo reconoce “a presidentes surgidos de elecciones”, en referencia a la proclamación de Áñez el pasado martes.
Añez asumió la presidencia interina el martes, después de que Morales renunciara tras una recomendación de los militares, debido a un informe de la OEA en el que se denunciaban graves irregularidades en los comicios del 20 de octubre, en los que fue reelegido para un cuarto mandato
