El repunte en las ventas de viviendas y al gasto constante del consumidor permitió mantener a flote a la aún robusta economía estadounidense.
Fuente: https://elintranews.com
La economía estadounidense sufrió una leve desaceleración durante el tercer trimestre, pero se mantuvo sólida, gracias a un repunte en las ventas de viviendas y al gasto constante del consumidor, según mostraron las cifras del gobierno divulgadas este miércoles 30 de octubre.
La confianza de los consumidores se mantuvo y permitió que la economía estadounidense siguiera robusta en el tercer trimestre, gastando más que suficiente para contrarrestar una gran caída en la inversión empresarial, vinculada a la caída de los precios del petróleo y la guerra comercial en curso con China.
La expansión constante ofreció al presidente Donald Trump una medida de alivio para su agenda económica, que no logró producir el crecimiento del tres por ciento que promocionó, pero que al menos sigue siendo el bastión de su gestión, golpeada por la posibilidad de un juicio político.
La economía estadounidense se expandió en un 1,9 por ciento durante el período de julio a septiembre, muy por encima de las expectativas de los economistas que vaticinaban una contracción durante este período, pero en un nivel inferior al crecimiento de 2.0 por ciento visto en la primavera de este 2019.
Hubo indicios de que la batalla comercial y el débil crecimiento global estaban pasando factura, mientras las empresas recortaban sus gastos de inversión por segundo trimestre consecutivo ante la creciente incertidumbre. La inversión empresarial en estructuras se desplomó a una tasa del 15,3% en el tercer trimestre después de una fuerte caída del 11,1% en el segundo trimestre.