Un análisis realizado por Prattle muestra que en los últimos meses las empresas de la industria de servicios financieros han hablado sobre la recesión con más frecuencia que el resto y que los sectores orientados al consumidor apenas la mencionan.
Jerome Powell y Donald Trump
Noelia Tabanera
Existe un desacuerdo entre el presidente de la Reserva Federal, Jereme Powell, y Wall Street sobre los riesgos de recesión. Mientras que las empresas de la Bolsa de valores de Nueva York alertan con mucha frecuencia de este posible riesgo en la economía de Estados Unidos, la Fed no ha hecho más que desmentirlo.
Según ha publicado Bloomberg, existen datos que muestran que esta discusión se concentra en algunas de las industrias con más repercusión, como la manufactura y la banca. Un análisis realizado por Prattle, empresa que utiliza el procesamiento del lenguaje natural para analizar las tendencias lingüísticas, muestra que en los últimos meses las empresas de la industria de servicios financieros han estado hablando sobre la recesión con más frecuencia que las de cualquier otro sector. Esta compañía estudia los comentarios públicos de los bancos centrales y las corporaciones, incluidas las llamadas de ganancias, discursos, presentaciones regulatorias y otras comunicaciones.
De esta forma, según los expertos, las empresas de Wall Steet se aprovechan del miedo a la recesión. Y es que, como apunta Bloomberg, se puede ganar mucho dinero cronometrando un ciclo económico correctamente. «A Wall Street le encanta hablar de recesión», afirma Drew Matus, estratega jefe de mercado de MetLife Investment Management. «Una vez que una persona dice que podría haber una recesión, a la siguiente se le pregunta: ‘¿Cuándo espera la recesión?'», señala.
Los sectores orientados al consumidor apenas mencionan la recesión
Solo son las empresas de la Bolsa las que alertan de los riesgos de la economía. El análisis de Prattle muestra que los sectores orientados al consumidor, como la atención médica y los productos básicos y la energía del consumidor, apenas mencionan la palabra «recesión» o términos similares. Eso respalda las perspectivas de crecimiento continuo de los banqueros centrales de los Estados Unidos que señalan a los consumidores como una fuente de fortaleza. Los salarios reales están aumentando, el consumo se está manteniendo y las bajas tasas de interés están respaldando los mercados de la vivienda.
«El hecho de que la economía se desacelere no significa que deba seguir desacelerándose», dice Neil Dutta, jefe de investigación económica de Estados Unidos en Renaissance Macro Research LLC en Nueva York. «La charla sobre la recesión es desproporcionada con respecto a los datos que tenemos entre manos».
Sin riesgo de recesión para los expertos
La mayoría de los más de 60 economistas encuestados por Bloomberg no prevén dos trimestres de contracción entre ahora y finales de 2020. «Las recesiones no ocurren solo porque te sientas preocupado», explica Rajeev Dhawan, profesor de la Universidad Estatal de Georgia que ha estudiado los ciclos económicos durante décadas. «Si nos fijamos en las últimas recesiones, estábamos entrando en áreas de baja velocidad, entonces nos sorprendió», cuenta.
Hasta el momento, la economía ha resistido múltiples conmociones y se ha desacelerado, pero no ha cedido. Las conversaciones sobre recesión se intensificaron sobre todo en los sectores financiero, industrial y tecnológico después de que el presidente Donald Trump intensificara el conflicto comercial con China el 1 de agosto, según muestra el análisis de Prattle.
La incertidumbre política ha sido una fuerza importante que ha contribuido a la desaceleración general. El crecimiento de la nómina del sector privado se está desacelerando, el gasto en manufactura e inversión está disminuyendo y hay poca claridad sobre los riesgos que van desde el Brexit y el conflicto comercial entre China y Estados Unidos hasta las tensiones de Medio Oriente.
Se espera que los datos del gobierno el miércoles muestren que el crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró a un ritmo anualizado de 1.6% en el tercer trimestre desde el 2% en el segundo trimestre, según los analistas de Bloomberg.