Un extenso reportaje de la agencia Reuters ha sacado a la luz las condiciones infrahumanas en que decenas de miles de niños esperan la resolución de sus juicios migratorios en la frontera sur de Estados Unidos.
“Desde enero, el Gobierno del presidente Donald Trump ha ordenado a 13,000 migrantes menores de 18 años, incluidos más de 400 bebés, que esperen con sus familias en México las audiencias de los tribunales migratorios de Estados Unidos”, publicó en exclusiva Reuters.
Al respecto señalan “a lo largo de la frontera entre los países, los bebés y los niños pequeños viven en ciudades con elevadas tasas de crímenes, a menudo en refugios y tiendas de campaña abarrotados o en las calles, durante las semanas o meses que lleva obtener una audiencia de asilo en Estados Unidos”.
Los datos analizados por Reuters corresponden al año en curso, además señalan que el problema no se detiene, pues actualmente “miles de niños esperan audiencias judiciales en ciudades fronterizas donde el riesgo de secuestros, violaciones y asaltos es alto”.
“Unos 5,400 niños del programa MPP fueron asignados a la corte de inmigración de San Diego, al norte de Tijuana. La mayoría de los demás fueron asignados a los tribunales de Texas: 5,600 a San Antonio y El Paso y 2,000 a Brownsville”, advierten.
La agencia de noticias que ha hecho la profunda investigación, aclara que “los funcionarios de inmigración de Estados Unidos no respondieron las solicitudes de comentarios sobre sus hallazgos”.