Fuente: https://www.metroecuador.com.ec/ Andrea Martinez

La eliminación del subsidio al diésel y gasolina extra detonó el paro general de transporte terrestre el pasado 2 de octubre. Esto implicó que buses urbanos, taxis, transporte pesado, escolar, entre otros, se convocaran al paro y no presten su servicio a nivel nacional, generando dificultades a los ciudadanos en su movilización.

Sin embargo, la ratificación del Gobierno Nacional en no declinar la medida hizo que más organizaciones sociales se unan al paro, dando inicio a incidentes en diferentes provincias del país. Esto obligó a que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decrete el Estado de Excepción, con la finalidad de movilizar y destinar recursos que atiendan la emergencia. Es entonces cuando las Fuerzas Armadas se movilizan a las calles para garantizar la seguridad del Palacio de Gobierno y frenar el avance de manifestantes.

Ante esta situación, Lenín Moreno confirmó que se ha trasladado a la ciudad de Guayaquil la sede de Gobierno ante las protestas.

Bloqueo de vías y daños en ciudades

A nivel general, las manifestaciones en contra del Gobierno Nacional han causado daños en la infraestructura y espacio público, así como en edificios estatales, como la Asamblea Nacional, Contraloría General del Estado, Gobernaciones, entre otras dependencias.

En Quito, Guayaquil y Cuenca, las alcaldías y gobernaciones fueron cercadas y resguardadas por personal policial y militar, quienes han tenido que repeler movilizaciones de gremios, estudiantes y ciudadanos. Bombas lacrimógenas, tanquetas militares, por parte de los agentes del orden; así como palos y piedras, por parte de los manifestantes, han sido la tónica de las movilizaciones.

En algunas ciudades también se produjeron saqueos y daños a la propiedad privada, por lo que las actividades comerciales han sido suspendidas por seguridad. Centros comerciales, bancos, y el comercio en general, se han visto afectados en la atención al público y en sus horarios, debido a incidentes.

A esto se suma la llegada del movimiento indígena a la capital. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, organización que aglutina varias comunidades a nivel nacional, iniciaron varias marchas con la finalidad de llegar a la capital del Ecuador, Quito, y expresar su inconformidad. El avance estuvo marcado por cierre de carreteras y vías principales, así como incidentes aislados con policías y militares.

Esto ha detenido las actividades normales de varias ciudades del país y el acceso a ellas, lo que ha causado desabastecimiento de productos y de gasolina, debido a las dificultades en el traslado de productos.

También se registró retención de militares, policías y campesinos, quienes fueron liberados a manera de intercambio entre las entidades estatales y los representantes de las comunidades.

Protestas en Ecuador, infiltrados y vandalismo

El presidente Lenín Moreno acusó al expresidente Rafael Correa de desestabilizar el Gobierno y dijo que la huída del país de Ricardo Patiño, entre otros exfuncionarios, no se dio de manera casual. «Ellos lo planearon», indicó. Además, culpó a Nicolás Maduro de intervenir y planear la situación de caos junto con el expresidente.

“¿Creen que es coincidencia que Correa, Patiño, y demás hayan viajado a Venezuela? (…) Desde allá están planeando este golpe de Estado”, dijo el presidente Moreno.

De su lado,el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, dio razones del por qué no se puede dar marcha atrás en la eliminación del subsidio a los combustibles. Explicó que tuvieron que escoger entre el subsidio y la desdolarización.

¿Fin de las protestas?

La Conaie convocó para el 9 de octubre una huelga nacional para marchar hasta el Palacio de Carondelet en Quito, que está fuertemente resguardado.