El precio de la gasolina subió después de que un ataque el fin de semana devastara la producción de petróleo saudí, pero si la alteración en el suministro global es a corto plazo, el impacto en la economía estadounidense probablemente sea leve.
Un transeúnte camina frente a un letrero después de ser implementados los nuevos precios de gasolina y diésel el martes 17 de septiembre de 2019 en la ciudad de Valenzuela, al norte de Manilia, Filipinas. BULLIT MARQUEZ AP FOTO
Fuente: https://www.elnuevoherald.com / David Koenig
Los precios subieron el lunes más de 14%, el mayor aumento para un solo día en años, pero retrocedieron el martes. El precio del petróleo de Estados Unidos cayó casi 5% a 59,96 dólares el barril, mientras que el Brent, el punto de referencia internacional, bajó 5,3% a 65,34 dólares.
El precio del galón de gasolina regular en Estados Unidos se mantenía el martes en 2,59 dólares (68 centavos por litro), según la Asociación Automovilista Estadounidense (AAA). Los analistas advirtieron que el precio podría aumentar hasta 25 centavos de dólar por galón en las próximas semanas, pero todo depende de qué tan rápido Arabia Saudí regrese a la producción normal.
La disminución del precio del martes se dio cuando el ministro de energía de Arabia Saudí reportó que se había recuperado el 50% de la producción que fue afectada por el ataque. El príncipe Abdulaziz bin Salman dijo que la producción completa se restablecería para finales de mes.
Incluso antes de la recuperación del martes, los economistas restaron importancia a la idea de que el aumento de precios podría afectar a la economía. Después de todo, el aumento del lunes sólo igualó los precios de mayo.
El ataque redujo aproximadamente 5% del suministro del crudo mundial. Los precios del petróleo han estado más bien bajos desde hace unos meses debido a preocupaciones por la poca demanda derivada de un lento crecimiento económico.
Los analistas dicen que los precios del petróleo no tomaban en cuenta por completo el riesgo de las tensiones en el Medio Oriente, pero ahora lo harán. Los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen clamaron autoría del ataque en las instalaciones de petróleo saudí, pero el gobierno del presidente Donald Trump culpó a Irán. El ataque expuso la vulnerabilidad de la infraestructura petrolera de Arabia Saudí.
Al subir los precios del petróleo sube el precio de la gasolina, lo que afecta la capacidad de los consumidores de gastar en ropa, viajes y restaurantes, y afecta a las personas que se dedican a ser choferes.