Tras una apertura claramente bajista, todas han cerrado con ascensos moderados. El Ibex 35 ha vuelto a acariciar el nivel de los 8.700 puntos tras avanzar un 0,34%.
Es más, el selectivo ha llegado a alcanzar los 8.702 en la parte alta del rango, mientras que en la baja ha tocado los 8.592 en una jornada en la que se han negociado 492 millones de euros. Aún así, todo hace indicar que el índice tiene un largo recorrido bajista por delante, según análisis técnico. La bolsa de Londres hoy no abre por festivo.
Las plazas del Viejo Continente comenzaban el día teniendo como referencia los fuertes descensos en Wall Street del pasado viernes y esta madrugada en los parqués asiáticos. En este último caso, el mayor lastre ha sido el yuan, la divisa de China, cuya cotización toca hoy mínimos de febrero de 2008 por los roces entre las dos mayores economía del mundo.
La esperanza del día
No obstante, el enfriamiento de las relaciones comerciales entre China y EEUU parece templarse este lunes. Desde Biarritz (Francia), donde está teniendo lugar la cumbre del G7, Donald Trump ha asegurado esta mañana a los periodistas que representantes del gigante asiático han llamado al equipo negociador norteamericano para retomar las conversaciones por un acuerdo permanente. «Entienden como funciona la vida», ha ironizado el jefe del Ejecutivo estadounidense. Por su parte, el Gobierno chino ha trasladado que prefiere llevar a cabo unas «negociaciones tranquilas».
Solo un frenazo de EEUU reabriría el acuerdo comercial de Trump y China
Por tanto, parece que los próximos encuentros cara a cara se mantienen, en línea con lo esperado por una gran parte de los analistas. Los expertos apuntan a que ambas partes están interesadas en sacar el acuerdo adelante. Donald Trump lleva a cabo las negociaciones con la mirada puesta en las elecciones presidenciales en EEUU del año que viene, en las que busca ser reelegido. No obstante, no se espera que China y EEUU firmen un pacto comercial permanente (si llegan a hacerlo) antes de 2020.
Miedo a una recesión
El aumento de las tensiones entre las dos mayores economías del mundo se dio en un contexto en el que cada día aumenta más el temor a que, lo que parece ser una próxima desaceleración, acabe siendo una recesión.
Un reflejo de este temor en los mercados es la cercanía de la inversión de la curva de tipos en Estados Unidos: la rentabilidad del bono a diez años (Treasury) se ha situado durante parte de la mañana por debajo de la del bono a dos años, es decir, el país se ha financiado más barato a largo que a corto plazo. En ambos casos el interés sube ligeramente y se queda en torno al 1,53%.
En Europa, el bono alemán a diez años (bund) sitúa este lunes su retorno en el -0,66%, al tiempo que su homólogo español baja al 0,137%. En consecuencia, la prima de riesgo de España, que muestra la diferencia entre ambas deudas soberanas, baja a 80 puntos básicos.
Otra muestra de que el miedo a una recesión sigue en el aire se encuentra en el oro: su precio toca máximos de 2013 al alcanzar los 1.540 dólares la onza.
Este mismo lunes se ha conocido que la confianza empresarial en Alemania ha caído a mínimos de 2012. Pero esta no es ni de lejos la referencia (macro) clave de la semana: mañana martes se publicará la lectura final del producto interior bruto (PIB) del segundo trimestre en el país germano; la lectura preliminar mostró una contracción de la economía alemana, lo que supone que la mayor potencia de la Eurozona podría entrar en recesión técnica en el tercer trimestre (si se confirma el dato).
Asimismo, como recuerda Link Securities, el viernes se dará a conocer precisamente en la zona del euro la lectura preliminar de la tasa de inflación de agosto, un dato clave para el futuro de la política monetaria del BCE, ya que el organismo tiene como objetivo que llegue al 2% pero por ahora se mantiene por debajo.
Hoy intenta recuperarlo, pero el principal selectivo bursátil español aún muestra un ‘mal aspecto técnico’, es decir, que tiene por delante un largo recorrido bajista. Según los analistas de Ecotrader, el índice puede descender hasta los mínimos intradía tocados en la semana de la pasada Navidad, en los 8.286 puntos, lo que implica pérdidas en el corto plazo para el Ibex 35 superiores al 4,5%.
¿Qué tendría que hacer el selectivo para cambiar su futuro? Superar la resistencia en los 8.800-8.900 puntos, según estos expertos. Con ello podríamos hablar de «cierta fortaleza», según explican desde Ecotrader. Para ello tendría que ascender más de un 2% desde los niveles actuales.
La rentabilidad por dividendo de las ‘blue chips’ del Ibex 35 sube hasta 8 puntos tras las caídas
En el plano corporativo, ArcelorMittal, cuyo negocio está muy expuesto a China y EEUU, ha encabezado las ganancias de este lunes al revalorizarse un 1,74%. Ence y Banco Sabadell le acompañan en la parte alta de la tabla. De hecho, todo el sector bancario, con un importante peso en el selectivo, registra subidas en torno al 1%.
Mientras tanto, Grifols, IAG y Amadeus se han situado como los valores más bajistas. Y en el Mercado Continuo cabe destacar las fuertes alzas de las acciones de PharmaMar: la compañía podrá distribuir su medicamento contra el cáncer Yondelis en 40 países.