Trump da marcha atrás en 24 horas: ahora descarta recortar impuestos a los salarios
“Ahora no estoy sopesando un recorte fiscal”, les dijo a los reporteros en la Casa Blanca el miércoles después de haber confirmado el martes que su gobierno estudiaba una reducción del impuesto a las nóminas. “No lo necesitamos. Tenemos una economía fuerte”, señaló.
El presidente Donald Trump
Fuente: https://www.univision.com
El martes el presidente Donald Trump confirmó que su gobierno estaba discutiendo un recorte temporal de los impuestos a los salarios para detener una posible recesión económica. Sin embargo, solo 24 horas después, este miércoles, se contradijo a sí mismo al declarar que abandonará la idea porque Estados Unidos ya tiene “una economía fuerte”.
“Ahora no estoy sopesando un recorte fiscal”, les dijo a los reporteros en la Casa Blanca. “No lo necesitamos. Tenemos una economía fuerte”, recalcó.
Trump también descartó la idea de indexar a la inflación el impuesto a las ganancias de capital, que se aplica cuando los inversionistas venden activos. Dijo temer “que se percibirá, si lo hago, como un poco elitista”.
Las confusas declaraciones, en una dirección y la contraria, llegaron después de la inestabilidad reciente en los mercados bursátiles y en medio de un debate acerca de si el país se encamina a una desaceleración que pueda poner en riesgo sus posibilidades de ser reelegido.
La primera afirmación
«El impuesto sobre la nómina es algo en lo que estamos pensando y a mucha gente le gustaría ver eso, y eso afecta mucho a los trabajadores de nuestro país», dijo el martes Trump en la Oficina Oval, durante un encuentro con el presidente de Rumania, Klaus Iohannis.
«Estamos analizando varias reducciones de impuestos. Pero es algo que estoy viendo todo el tiempo, de todas maneras», dijo el mandatario.
El diario The Washington Post había reportado inicialmente estos planes del gobierno, basándose en información proporcionada por tres personas familiarizadas con las discusiones. Aparentemente, en el equipo económico del presidente existía la inquietud por la marcha de la economía nacional ante una posible recesión que analistas avizoran en el corto plazo.
También a principios de la semana Trump reconoció, por primera vez, que sus políticas comerciales hacia China podrían generar dificultades económicas para los estadounidenses, aunque insistió en que los aranceles son necesarios para obtener beneficios más importantes a largo plazo.
Los analistas han advertido que una desaceleración, si no es que una recesión en toda regla, podría azotar al país antes de los comicios del año próximo. Sin embargo, Trump ha elogiado en gran medida el desempeño de la economía y la forma en que la ha manejado.
El impuesto a las nóminas es el que pagan millones de trabajadores estadounidenses para financiar el programa de seguro de salud de Medicare para los ancianos, al igual que para el Seguro Social, que paga la pensión a los jubilados.
La Casa Blanca había publicado un comunicado el martes en el que señalaba que «reducir los impuestos sobre la nómina no es algo que se esté considerando en este momento».
Turbulencias en los mercados
La semana pasada se desplomaron los mercados financieros en Alemania, Reino Unido y Francia, al igual que el índice Dow Jones, el principal indicador de la Bolsa de Nueva York.
Además, las acciones de Estados Unidos cayeron después de que los rendimientos de los bonos de Tesoro se invirtieron brevemente, por primera vez desde 2007.
Según una encuesta publicada el domingo por la Asociación Nacional de Economistas de Negocios (NABE), casi tres cuartas partes de los economistas estadounidenses esperan una recesión para 2021.
También la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo, la de EEUU y China, preocupa cada vez más a inversionistas, políticos y ciudadanos. Por esto, el gasto comercial en el país se ha reducido ante la incertidumbre que lleva a las empresas a limitar sus inversiones. Mientras tanto, el nivel de consumo del público se ha mantenido estable.