El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este lunes una norma que reduce la cantidad de inmigrantes legales que pueden obtener permisos de acceso y residencia al país, al implementar nuevos filtros para facilitar el rechazo de las solicitudes.

Esta nueva versión de la regla parece estar diseñada para que los inmigrantes con bajos ingresos no puedan llegar o permanecer en suelo norteamericano. Las autoridades podrán determinar si el extranjero se ha convertido en una «carga pública» para el país, es decir, si «depende principalmente» de la asistencia de fondos públicos para subsistir. Si es el caso se procederá a cancelar su estatus de inmigración.

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EL CONFIDENCIAL

Así, una persona con «green card» o algún otro visado obtenido de manera legal podría ver afectado su estatus en EEUU en caso de no poder mantener su economía personal sin ayudas del Gobierno. La normativa será divulgada oficialmente en el Registro Federal el este miércoles y entrará en vigor 60 días despues.

De esta manera, los inmigrantes tendrán que elegir entre vivir legalmente en el país o recibir beneficios públicos que probablemente necesitan para subsistir. Algunos grupos defensores de los inmigrantes alertan de que esta regla discriminaría a las personas de los países más pobres y mantendría a las familias separadas.

El arquitecto de esta normativa es Stephen Miller y ha dedicado todos sus esfuerzos a terminar el documento de 837 páginas en los últimos meses. El diario norteamericano New York Times ha asegurado que Miller le ordenó a sus colegas que dedicaran únicamente su tiempo a esto. La regla, también conocida como carga pública, se publicó con el siguiente reconocimiento: «si bien algunos brindan su apoyo a la norma, la gran mayoría se opone a esta».

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EFE

Los funcionarios podrán tener en cuenta los recursos financieros, la salud, la educación, las habilidades y el estado familiar del solicitante. Pero, los inmigrantes indocumentados no se verían afectados, a menos que se abra una vía para que soliciten tarjetas de residencia o visas, ya que no son elegibles para recibir ayuda pública.

En las últimas semanas, el Ejecutivo de Trump ha mostrado mano dura también contra la inmigración ilegal, al ordenar la detención de 680 inmigrantes durante una redada masiva en seis ciudades del estado de Misisipi. 600 agentes protagonizaron la mayor operación contra la inmigración ilegal en un solo Estado en la historia del país.