Defensores de los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos le dijeron a CNN que vieron pocas señales durante el fin de semana de las redadas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que funcionarios del gobierno Trump habían advertido comenzarían el domingo.
Hasta el domingo por la noche, tampoco hubo informes confirmados de detenciones de migrantes en Baltimore, Chicago o Nueva York, dijeron a CNN grupos de defensa de inmigrantes en esas ciudades.
Fuente: https://cnnespanol.cnn.com / Catherine E. Shoichet / Eliott C. McLaughlin / Paul Vercammen
“Está muy tranquilo. Esperemos que siga siendo así”, dijo José Mario Cabrera, de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles, hablando en CNN el domingo por la tarde.
Jennaya Dunlap de Inland Coalition for Immigrant Justice en Ontario, al este de Los Ángeles, también dijo que no había visto señales de las redadas.
“De la manera en que lo vemos con todos los rumores y la histeria, le decimos a la comunidad que ICE siempre está realizando operaciones”, dijo el domingo. “Esto no es nada nuevo. Es una realidad cotidiana para nosotros”.
Hasta el domingo por la noche, tampoco hubo informes confirmados de detenciones de migrantes en Baltimore, Chicago o Nueva York, dijeron a CNN grupos de defensa de inmigrantes en esas ciudades.
“En su mayor parte, está tranquilo”, dijo Cara Yi, portavoz de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y los Refugiados. “Hemos estado enviando equipos de respuesta rápida para reunirnos con personas que han informado sobre la actividad de ICE a través de nuestra línea directa. Aún no se ha confirmado ninguno”.
La mayoría de los informes se referían a avistamientos de vehículos gubernamentales, dijo Yi, pero los defensores confirmaron que no eran de ICE.
La Unión Americana de Libertades Civiles de Nueva York dijo anteriormente en Twitter que había recibido “algunos informes de ICE en las estaciones de metro, pero ninguno ha sido comprobado”.
Un alto funcionario de la administración dijo el domingo que la operación había comenzado. Su objetivo: detener y deportar a unos 2.000 inmigrantes indocumentados a quienes se ha ordenado su expulsión de Estados Unidos en los tribunales de inmigración.
Las redadas están programadas para Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva York y San Francisco, dijo un alto funcionario de inmigración. Nueva Orleans también está en la lista, pero la ciudad tuiteó la semana pasada que el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos dijo que suspendería las operaciones durante el fin de semana en las áreas afectadas por la tormenta tropical Barry, que se debilitó a una depresión tropical el domingo.
Ken Cuccinelli, director interino de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU., le dijo a CNN el lunes que no sabía cuántas personas habían sido arrestadas porque el director interino de ICE no se lo había dicho.
Al preguntarle por qué no tenía detalles, Cuccinelli dijo que es “probablemente porque los detalles operacionales se mantienen dentro de la agencia que ejecuta la operación, como debería ser”.
El domingo, Cuccinelli caracterizó las redadas como algo normal para ICE y señaló estadísticas que muestran que ICE ha deportado a menos personas bajo la administración del presidente Donald Trump que bajo la del presidente Barack Obama.
“Este es su trabajo todos los días. Tenemos agentes leales y compasivos de ICE que solo están haciendo su trabajo”, dijo. “Esto muestra cuán lejos hemos llegado en lo que se ha convertido en la noticia de que realmente deportarían a las personas que tienen órdenes de expulsión”.
La noticia de las redadas planeadas ha generado temor en las comunidades de inmigrantes.
En todo Estados Unidos, los grupos de defensa han estado recorriendo los vecindarios, repartiendo volantes que les dicen a las personas qué hacer si los agentes de ICE se presentan en su puerta.
Los defensores le dijeron a CNN que no estaban bajando la guardia.
“Me preocupa que puedan realizar redadas el lunes o el martes”, dijo Cabrera. “Puede que no. Pero mentirnos podría ser parte del juego”.