El presidente Donald Trump declaró que EEUU estaba “ganando” la guerra comercial un día después de alcanzar una tregua temporal con el presidente chino Xi Jinping.
En una visita a Corea del Sur después de la cumbre del G-20 en Japón, Trump dijo en una conferencia de prensa que la Reserva Federal “no nos ha ayudado en absoluto” en la disputa comercial con Beijing.
“A pesar de eso, estamos ganando y estamos ganando en grande porque hemos creado una economía que no tiene rival”, señaló.
La Casa Blanca aún no ha revelado los detalles del acuerdo de Trump con Xi, lo que deja incertidumbre sobre cómo procederán los dos países. Trump dijo después de la reunión del G-20 que mantendría indefinidamente los aranceles planificados por US$300 mil millones en importaciones chinas, mientras que permitiría a las empresas estadounidenses continuar haciendo negocios con la empresa china Huawei Technologies, una de las empresas más importantes del país.
“Error Catastrófico”
El movimiento provocó críticas en casa, donde muchos miembros del Congreso estuvieron de acuerdo con la evaluación de la administración de que Huawei es una amenaza para la seguridad nacional y no quieren que la compañía sea tratada como una moneda de cambio. El Departamento de Comercio en mayo se movió para colocar a Huawei en una lista negra que lo eliminaría de los proveedores estadounidenses.
Funcionarios de los Estados Unidos han alegado que los productos de la compañía podrían ser utilizados para espionaje por parte de Beijing, una afirmación que Huawei niega.
“Si el presidente Trump ha acordado revertir las sanciones recientes contra #Huawei, ha cometido un error catastrófico”, afirmó el senador Marco Rubio, un republicano de Florida, en un tweet.
Además de aceptar reanudar las conversaciones, Trump dijo que Xi también había acordado que China compraría grandes cantidades de productos agrícolas de Estados Unidos. Pero los informes de los medios oficiales chinos solo dijeron que Trump espera que China importe más productos estadounidenses como parte de la tregua de la guerra comercial.
Trump no ofreció mayor información de su acuerdo con Xi durante una reunión programada para el domingo con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y una cumbre sorpresa con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, en la Zona Desmilitarizada que divide la Península Coreana.
“Estamos donde estamos”, expresó en una conferencia de prensa con Moon cuando se le preguntó sobre China. “Estamos recolectando el 25 por ciento en US$250 mil millones, y China lo está pagando, como saben, porque, como notan, nuestra inflación no ha subido”.
La devaluación del yuan
El presidente ha insistido repetidamente en que China asume el costo de los aranceles que impone a las exportaciones de EEUU, rechazando el consenso de los economistas de que las compañías y los consumidores estadounidenses pagan los impuestos en forma de precios más altos.
“China ha devaluado su moneda para pagar las tarifas”, manifestó. El yuan ha disminuido frente al dólar en el último año, lo que ayudó a compensar parte del impacto de las tarifas de Trump, pero los funcionarios chinos han dicho que la devaluación es el resultado de las fuerzas del mercado.
El Departamento del Tesoro de EEUU al alero de Trump se ha abstenido de acusar a China de manipular artificialmente su moneda.
“Y además de devaluar, también han inyectado mucho dinero en su modelo económico”, dijo Trump. “Han estado inyectando dinero. No hemos. Nos hemos estado retractando. Hemos estado subiendo las tasas de interés y ellos han estado bajando las tasas de interés”.
Trump se queja con frecuencia sobre la Reserva Federal y el presidente que él nombró, Jerome Powell, por elevar las tasas de interés en 2018. El banco central indicó después de las reuniones de políticas a principios de este mes que podría considerar reducir las tasas más adelante este año si la economía se debilita.
“No estamos jugando en un campo justo”, aseveró Trump.