Los extranjeros arrestados durante esta operación son de los siguientes países: México (47), Honduras (4) y Cuba (1).

Más del 67% de los extranjeros arrestados (unas 35 personas) por los oficiales de deportación de ICE tenían antecedentes penales anteriores que incluían condenas y cargos pendientes por los delitos de agresión, agresión, violencia doméstica, infracciones de tránsito, conducir bajo la influencia, posesión de drogas, tráfico de drogas, hurto, reingreso ilegal después de la deportación, entrada ilegal, agentes de resistencia y asalto agravado con un arma mortal.

Dieciocho de los arrestados eran fugitivos de inmigración con una orden final de expulsión; Otros 21 volvieron a ingresar ilegalmente a los Estados Unidos después de haber sido deportados anteriormente, lo cual es un delito grave.

Un extranjero que vuelve a ingresar a los Estados Unidos después de haber sido deportado previamente y comete un delito penal punible pudiera enfrentar hasta 20 años en una prisión federal, si es declarado culpable.

El perfil de los arrestados por el ICE en San Antonio

De acuerdo con la publicación de ICE, cuatro (un hondureño y tres mexicano) hombres arrestados en el área arrestado en San Antonio tenían antecedentes penales.

El primer arresto (que se efectuó el 17 de junio) trata de un inmigrante indocumentado hondureño de 25 años en Laredo. El hombres tiene una condena penal por asalto agravado con un arma mortal y fue condenado a cinco años de prisión. Anteriormente, fue deportado de los Estados Unidos y contra él está pendiente de procesamiento federal por volver a ingresar después de la deportación.

El 18 de junio, ICE arrestó a un mexicano indocumentado, de 25 años, en Waco. Contra él pesa una condena penal por conducir en estado de ebriedad y fue condenado a 12 meses de libertad condicional. Los agentes de ICE lo entregaron al condado de McLennan basándose en su orden penal por evadir el arresto / detención con un vehículo, que es un delito grave. El 5 de febrero de 2019, un juez federal de inmigración ordenó que lo destituyeran. Una vez que su caso penal esté totalmente resuelto, será remitido a la custodia de ICE para su expulsión de los Estados Unidos.

El 19 de junio se efectuaron los arresto de dos inmigrantes indocumentados de nacionalidad mexicana. Uno de los arresto ocurrió en Killeen, mientras el otro fue arrestado en Brownsville.

El individuo del primer caso tiene en su contra condenas penales por asalto que causaron lesiones corporales a un miembro de la familia. El 28 de febrero de 2017, un juez federal de inmigración ordenó su expulsión de los Estados Unidos. Los oficiales de ICE lo deportaron a México el mismo día del arresto.