La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) exigió este miércoles la dimisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, junto con una disculpa por solicitar una «purga» de la lista de votantes de cerca de 100.000 ciudadanos, la mayoría latinos.
Fuente: https://www.hoylosangeles.com
LULAC, la organización de derechos civiles más grande y antigua de la nación, que este miércoles ofreció una conferencia de prensa en Houston, Texas, retomó el caso de unos correos electrónicos que muestran las comunicaciones entre el Departamento de Seguridad Pública (DPS) y la oficina del Secretario de Estado de Texas con respecto a los planes para la purga de votantes.
«El gobernador anunció ayer (martes) que nunca había ordenado sacar a los 100.000 ciudadanos del registro de votantes; nosotros sabemos que es mentira, tenemos las pruebas de sus correos electrónicos, él fue quien ordenó este terrible crimen contra la democracia», dijo a Efe Domingo García, presidente nacional de LULAC.
LULAC ya había interpuesto a finales de enero una demanda contra funcionarios del gobierno estatal por el intento de suprimir a los votantes hispanos.
La denuncia iba dirigida al entones Secretario de Estado, David Whitley, y al Procurador de Texas, Ken Paxton, quienes aseguraban que más de 95.000 personas que tenían licencias de conducir no eran ciudadanos estadounidenses, aunque aparecían en el padrón electoral de Texas.
El estado abandonó la «purga» en abril tras haber sido legalmente desafiado por grupos de derechos civiles, que acusaron a Whitley de atacar a ciudadanos naturalizados estadounidenses.
Después de admitir en público que miles de ciudadanos habían sido identificados erróneamente para su eliminación del sufragio, Whitley renunció a su cargo.
Los correos electrónicos revelan que el estado había comenzado a trabajar en el programa varios meses antes de que Whitley fuera nombrado en sus funciones.
«Denunciamos al gobernador de Texas y sus funcionarios por tratar de quitar a ciudadanos americanos, la mayoría latinos, como votantes el año pasado; aparte de ganar la demanda, descubrimos estos correos de la Oficina del Gobernador al DPS pidiendo la lista de ciudadanos», comentó García.
LULAC enfatizó en su demanda que la acción del gobierno estatal equivale a intimidación y supresión de electores, principalmente de los votantes latinos.
También señalan que, cada año, más de 50.000 residentes de Texas se naturalizan y adquieren la ciudadanía de los Estados Unidos y por lo regular los nuevos votantes suelen votar en niveles del 90 %.
«Demandamos que se retracte públicamente; él dio las ordenes de purgar la lista de votantes sabiendo que eran 100.000 ciudadanos naturalizados, todo esto con el fin de maquillar la elecciones y continuar en el poder», enfatizó García.
En las elecciones conocidas como «de medio término» de noviembre pasado, el republicano Greg Abbott mantuvo su cargo como gobernador de Texas con una victoria aplastante (casi 14 puntos de ventaja) sobre la candidata demócrata Lupe Valdez.
El resultado, con un 59 % de los votos escrutados, se situó en 56 % para el conservador y 42,5 % para la candidata progresista e hispana.
Desde su llegada a la gobernación de Texas en 2015, Abbott ha tenido entre ceja y ceja promulgar una ley que prohíba las «ciudades santuario», para castigar a quienes no colaboren con las autoridades migratorias y protejan a los indocumentados de la deportación.