Estadounidenses cruzan de forma rutinaria a tierras mexicanas en busca de los servicios que carecen en la zona rural de Texas.
No es una violación de la ley estadounidense entrar a México.El área es también un corredor bien transitado tanto par traficantes de personas como por contrabandistas de drogas.
Fuente: https://mundohispanico.com
Los centroamericanos no son los únicos en cruzar de manera ilegal la frontera entre México y Estados Unidos. A lo largo de un tramo rocoso de Río Grande, los ciudadanos estadounidenses cruzan de forma rutinaria hacia tierras mexicanas en busca de los servicios que carecen en la zona rural de Texas.
A pesar de la retórica antiinmigrante de Trump apunta a lo contrario, la escasez de atención médica, entre otros servicios, ha llevado a los norteamericanos a hacer viajes ida y vuelta a un poblado mexicano en busca de opciones.
“Somos ciudadanos. Somos ciudadanos estadounidenses que tenemos que ir a buscar ayuda en México “, dijo Loraine Tellez, residente de Candelaria, en el oeste de Texas a NPR. La ayuda involucra principalmente atención médica.
Hay dos caseríos, ambos remotos dentro de sus propios países, pero a un tiro de piedra el uno del otro a través de Río Grande, San Antonio del Bravo en México y Candelaria en Texas. En conjunto tienen una población aproximada de 150 personas.
Si estás en Texas y te enfermas o tienes un accidente, puedes atravesar el río, usando cuerdas para cruzar el agua, hasta una clínica en San Antonio del Bravo donde el tratamiento y la medicina son gratuitos, pagados por el gobierno mexicano, incluso si eres ciudadano de los Estados Unidos. En los Estados Unidos, el hospital más cercano está a un largo viaje en Alpine, Texas.
Las opciones son ”una caminata de 10 minutos versus tres horas al hospital”, dijo Tellez a NPR.
No es una violación de la ley estadounidense entrar a México. Sin embargo, volver a Candelaria lo es. El puerto oficial de entrada está a 90 minutos en coche.