La medida aprobada este miércoles por la noche por el Senado estatal cambia un programa que había limitado el número de oficiales armados, y en su lugar abre los campus a la cantidad de personal armado que los distritos escolares locales sienten que necesitan.

El proyecto de ley se encontraba entre varias medidas de seguridad escolar impuestas por el gobernador Greg Abbott después de que un pistolero matara a ocho estudiantes y dos maestros sustitutos en la Escuela Preparatoria Santa Fe, cerca de Houston, el 18 de mayo de 2018. Se espera que Abbott, un republicano, firme el proyecto de ley. Ninguno de los cambios que ha avanzado la Legislatura controlada por los republicanos incluye nuevas restricciones en la compra o posesión de armas.

Texas no está solo en su esfuerzo por armar a más educadores. La Florida aprobó recientemente el aumento de la cantidad de maestros armados en respuesta al tiroteo de febrero de 2018 en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland que mató a 17 personas.

El programa de oficiales escolares de Texas se creó poco después del tiroteo en 2012 en la Escuela Primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, pero tardó en ganar terreno. No se requiere que las escuelas tengan comisarios armados y muchos distritos más grandes emplean a su propia policía o contratan a las autoridades locales.

Texas tenía menos de 40 oficiales escolares certificados en más de 1,000 distritos escolares públicos a principios de 2018. Las solicitudes aumentaron considerablemente después del tiroteo en la escuela de Santa Fe y el número de oficiales escolares es ahora de 200. Los oficiales reciben 80 horas de capacitación, incluida la práctica en escenarios de “tirador activo”

La ley actual limita el número de oficiales de una escuela a uno por cada 200 estudiantes o uno por edificio. La medida aprobada el miércoles elimina esas restricciones.

Los oficiales aún tendrían que mantener sus armas alejadas de los estudiantes. Un esfuerzo por dejar que los comisarios lleven armas ocultas a donde quiera que vayan no se incluyó en el proyecto de ley y es posible que no se apruebe, dijo el senador Brandon Creighton, autor del proyecto de ley de expansión del comisario escolar.

Los defensores de los derechos de armas dicen que los mariscales salvarán vidas. Pero los grupos de maestros y los activistas de control de armas temen que más armas en el campus, incluso armas ocultas, conduzcan a accidentes potencialmente letales. Los críticos también han sugerido que podría conducir a más violencia contra los estudiantes afroamericanos debido a los prejuicios inherentes.

Según el Centro de Derecho de Gifford, en los últimos cinco años se han reportado más de 65 incidentes de armas mal manejadas en las escuelas, que van desde la pistola de un maestro cayendo desde su cintura hasta un guardia de seguridad que dejó un arma en el baño.

Abbott mencionó la seguridad escolar como una de las principales prioridades para la sesión legislativa que se convocó en enero y finaliza este lunes.

Otras medidas de seguridad escolar que están siendo consideradas por los legisladores incluyen el dinero gastado para «fortalecer» los campus con detectores de metales, barreras para vehículos, nuevas puertas de seguridad, y sistemas de alarma para disparos, entre otras.

Otro proyecto de ley que se abre camino a Abbott está diseñado para incorporar más consejeros de salud mental a las escuelas y crear «equipos de evaluación de amenazas» que ayuden a identificar a los estudiantes potencialmente peligrosos antes de que actúen. Los distritos escolares también tendrían que elaborar planes de emergencia del campus que se archivarían con el estado.